Dos de los tres accidentes más graves ocurridos en Menorca en las últimas dos semanas han tenido a motos implicadas con sus respectivos ocupantes, de los que tres resultaron heridos de extrema gravedad. Dos de las personas que montaban esas motocicletas se hallan ingresadas todavía en la unidad de críticos del Hospital de Son Espases, aunque su evolución está siendo favorable.
No se han revelado cifras sobre los accidentes de motocicletas que han ocurrido este verano, pero habrán aumentado, sencillamente porque hay más vehículos de dos ruedas sobre el asfalto. Si cada año, con anterioridad, se repetían las caídas o colisiones de carácter leve en caminos rurales por falta de experiencia, en este verano de 2023, el peligro ha crecido por las motos que coinciden en las carreteras.
En todo caso, voces autorizadas de la Guardia Civil, estiman que no se están produciendo muchos más accidentes graves que otros años en los que se vean implicadas motocicletas. Las estadísticas estarían a la par entre los siniestros de automóviles y motos aunque la percepción sea otra por los dos últimos ocurridos recientemente, señalan.
«El problema es la falta de pericia para llevar la moto», comentan responsables de la Guardia Civil de Tráfico que topan con frecuencia con este tipo de situaciones. Los lamentos y la preocupación por lo que se les viene encima, tanto para la empresa como para la persona que ha rentado el vehículo, aparecen cuando se descubre una situación irregular. Esta revelación se advierte o bien en los controles de tráfico que se realizan periódicamente o bien tras un accidente.
Cumplimiento de la ley vigente
Por regla general, señalan los mismos responsables de la Benemérita, salvo excepciones, las casas y empresas de alquiler cumplen con los filtros que establece la ley vigente a la hora de alquilar una motocicleta de 125 centímetros cúbicos, es decir, que tengan el carné correspondiente, o bien el B de automóviles con una antigüedad de tres años. No hacerlo supone una negligencia «muy grave», que tendrá consecuencias con el seguro.
Por eso, la Guardia Civil apela a la responsabilidad de la persona que decide alquilar una moto porque «el B, sin tener costumbre de manejar una moto, no garantiza una conducción segura».