Autoridad Portuaria activará la próxima semana el radar móvil que debía haber servido como herramienta fiable desde hace cuatro años para controlar el exceso de velocidad de las embarcaciones cuando entran y salen de la rada mahonesa.
El dispositivo, hasta ahora inactivo, permite detectar y denunciar a aquellas embarcaciones que superen el límite de tres nudos en el interior del puerto. Se trata de un cinemómetro láser fiable que obra en poder el organismo público desde hace cuatro años, sin que desde entonces haya hecho uso de él por diversas circunstancias.
Autoridad Portuaria admite las quejas de muchos usuarios de pequeñas embarcaciones amarradas en diversas calas del puerto, que se ven perjudicados por el oleaje provocado por barcos y lanchas de mayor eslora al no respetar la velocidad máxima sin que nadie se lo impida.
«Somos conscientes de esta situación, es cierto que sucede en ocasiones», señala el responsable de Autoridad Portuaria, Vicent Fullana.
En marzo de 2019 se inició el proceso para la adquisición de este aparato móvil que mide con precisión y validez legal la velocidad de barcos y vehículos terrestres. El suministro e instalación salió a concurso por 20.600 euros.
Ese mismo año comenzaron a realizarse las primeras pruebas que no tuvieron continuidad. En 2020 sobrevino la pandemia y, posteriormente, la falta de personal para coordinar el uso del cinemómetro ha impedido su entrada en funcionamiento. Es necesario contar con una embarcación específica en la que se recibe la información del dispositivo en tiempo real, para que pueda acudir hasta el infractor y extenderle la sanción correspondiente.
Ahora, con la estabilización de interinos, Autoridad Portuaria está en disposición de hacer uso del radar y aplicar sanciones, ha informado este organismo público. Es la única alternativa válida para apelar a la conciencia de los patrones, «porque las advertencias que hacemos no siempre son atendidas», explica Fullana.
Autoridad Portuaria dispone de una embarcación que controla fondeos y seguridad general, pero no realiza una observación específica de la velocidad con la que entran y salen las embarcaciones.
@Info corroboro las olas y el peligro que esto genera en los que trabajamos dentro del puerto de Maó tal y como indica @Felix Ripoll. És una verdadera vergüenza el descontrol que hay en este puerto. Las grandes embarcaciones que no reducen su velocidad provocan verdaderos quebraderos de cabeza a los que trabajamos embarcando y desembarcando personas. Tenemos que esperar que se produzca un accidente grave?. Lamentable que estos funcionarios públicos no hagan su trabajo.