Entre junio y agosto se han programado alrededor de 5.500 vuelos en el Aeropuerto de Menorca en el que han viajado unos 800.000 pasajeros. De ellos, hasta 1.500 vuelos han sufrido algún tipo de demora, afectando a más de 200.000 viajeros. Los datos los ha recabado AirHelp, la organización internacional de derechos de los pasajeros aéreos, en el estudio nacional que realiza cada verano sobre las demoras en los vuelos.
Las cifras revelan que el 27 por ciento de los pasajeros del Aeropuerto de Menorca han sufrido este verano algún retraso o cancelación, aunque destaca que la mayor parte de los casos fueron retrasos de entre 15 minutos y 3 horas, y, por tanto, sin derecho a indemnizaciones económicas. Uno de los días con más afectaciones fue el pasado 27 de agosto, por culpa de la tormenta Betty, que provocó la cancelación de hasta nueve vuelos y decenas de operaciones retrasadas.
Respecto al año anterior se registra una leve mejoría, ya que el verano de 2022 resultaron afectados hasta el 30 por ciento de los pasajeros del aeródromo menorquín, en un verano marcado por los conflictos laborales y las huelgas de los trabajadores de las aerolíneas.
En el conjunto de aeropuertos españoles han volado estos tres meses unos 36 millones de pasajeros, de los cuales 10 millones han sufrido retrasos, lo que supone que las demoras han afectado al 28 por ciento del pasaje, un porcentaje muy similar al de Menorca.
El aeropuerto de Asturias ha sido el más puntual, ya que el 83,6 por ciento de los viajeros ha salido en hora. El peor registro se lo lleva el aeropuerto de Eivissa, donde hasta el 37 por ciento de los pasajeros han sufrido demoras.
Derechos de los pasajeros
AirHelp recuerda que al cancelarse el vuelo o denegar al pasajero su embarque en el avión, las aerolíneas deben facilitar un vuelo alternativo al pasajero, y que este puede rechazar y exigir que le devuelvan el dinero. Además, los viajeros que sufran retrasos de más de tres horas, cancelaciones sin previo aviso antes de los 14 días u overbooking tienen derecho a una indemnización de entre 250 y 600 euros, en función de la distancia del vuelo.