Autoridad Portuaria de Balears ha sacado a concurso público abierto una autorización administrativa de un año, prorrogable otros dos, para la gestión de las instalaciones del varadero del Cós Nou. Se antoja como una solución de carácter provisional mientras no se opta por un contrato a más largo plazo, como el que se licitó en 2019 por un periodo de 23 años sin que llegara a formalizarse.
En agosto del año pasado las diferencias entre la empresa mejor valorada en aquel concurso, Med Sea Yacht Service SL, que llevaba varios años en el varadero a través de permisos provisionales, y Autoridad Portuaria de Balears provocaron que se ordenara su desalojo. Entonces entró a gestionar el varadero la segunda clasificada en el concurso, Decoin, con una nueva autorización administrativa temporal que, en teoría, finalizó este verano.
Ahora, y mientras no se convoca un nuevo concurso para una concesión a más largo plazo, se opta por una autorización administrativa. La tasa de ocupación se ha fijado en el pliego de condiciones en 182.983,47 euros anuales, cantidad económica a la que habrá que añadir el 4 por ciento del volumen de negocio.
Entre otras condiciones, se recoge la posibilidad de habilitar un espacio para que propietarios de pequeñas embarcaciones puedan realizar ellos mismos determinadas labores de mantenimiento.
Nos están mareando, cómo una empresa puede invertir en personal e infraestructura, para un año o dos o tres, se tiene que hacer una concesión correcta y sin disparates.