En Menorca el año pasado se registraron más defunciones que nacimientos, lo que supone acabar 2022 con un crecimiento vegetativo en negativo. Un balance poblacional que se dio en casi todas las localidades de Menorca. Concretamente, seis de los ocho municipios de la Isla cerraron 2022 con menos nacimientos que fallecimientos.
Los únicos municipios con un crecimiento vegetativo positivo fueron Es Mercadal y Ferreries, con unos incrementos de 11 y 9 personas, respectivamente. El resto, perdieron entre 8 y 40 habitantes por el saldo negativo entre la natalidad y la mortalidad.
Proporcionalmente, el municipio con el mayor balance negativo fue Es Migjorn, ya que por cada nueva vida se murieron 2,4 residentes. En Alaior la proporción fue de 1,5; por el 1,4 de Sant Lluís; el 1,2 de Es Castell y Maó; y el 1,1 de Ciutadella. La proporción en Es Mercadal y Ferreries es que por cada nacimiento fallecieron 0,8 personas.
Menorca en su conjunto registró el año pasado un crecimiento vegetativo negativo de 105 personas. Nacieron 644 personas y murieron 749, según los datgos publicados esta semana por el INE. No es la primera vez que el balance es negativo, pero ha pasado más bien poco en la historia reciente. La primera vez que pasó, desde que se inició la serie histórica en 1986, fue en 2021 y el año pasado se repitió, con una diferencia aún mayor.
Evolución
La tendencia de los últimos años es clara. Menorca ha pasado de tener un saldo positivo de 465 nacimientos más que muertes en 2007; a descender por debajo de los 200, cinco años después; bajar del centenar en 2018; para entrar en negativo en 2021 y 2022.
Ello se produce tanto por un desplome de la natalidad como por un aumento de la mortalidad. En el año 2008 en Menorca se alcanzó el récord de 1.046 nacimientos. Desde entonces, pese al aumento de la población, y ligado a las sucesivas crisis económicas ha habido menos alumbramientos, hasta llegar a los mínimos de los últimos años, rondando los 640 anuales actuales, muy por debajo incluso de los registrados a finales de los años 80 cuando la población en Menorca era de menos de 70.000 residentes, por los 100.000 de ahora. En contraposición, la mortalidad ha ido en aumento. De hecho, las 749 muertes registradas el año pasado es la cifra más alta desde que hay registros.
Pese a la bajada de natalidad y el aumento de la mortalidad, la población de Menorca sigue creciendo. Solo hay dos fenómenos que pueden explicar estos cambios demográficos en una población. Y esos son el crecimiento vegetativo y los saldos migratorios (la diferencia entre los que se marchan y los que vienen), por lo que si actualmente la población de Menorca aumenta es debido a la inmigración, tanto nacional como extranjera. Y para muestra, los últimos datos del censo publicados por el INE. En Menorca el pasado octubre residían unos 14.000 extranjeros, unos mil más que el año anterior.