«Si una persona tiene un solar de uso turístico, lo que precisamente quiere es darle ese uso. No creo que nadie se acoja a esta medida. Al menos en Menorca», indica Sebastià Triay, presidente de Grupo Sagitario Hoteles y, desde mediados del pasado mes de junio, de la Asociación Hotelera de Menorca (Ashome), sobre la enmienda del Govern para destinar solares turísticos a alojamientos para el personal de hostelería.
Recalcando que habla desde su propio punto de vista y no desde el de Ashome como entidad, Triay apunta a que muchas viviendas que se alquilan de forma turística durante el verano «no están legalizadas». De ahí que en el periodo estival se agudice una problemática que afecta a tantos trabajadores de temporada, para los cuales resulta misión imposible encontrar alojamiento durante los meses que están en la isla por los elevados precios que se encuentran.
A juicio de Triay, «mientras que las inspecciones de los pisos de uso turístico no se muestren realmente efectivas, no se va a solucionar nada». A su vez, considera que gran parte de la culpa de esta precaria situación recae sobre los ayuntamientos.
«En el caso del Ayuntamiento de Ciutadella, hay proyectos de viviendas que llevan esperando su correspondiente licencia desde hace más de dos años. Mientras esto no se agilice, no habrá viviendas», señala, haciendo alusión a las diversas modificaciones que prepara el Govern en el decreto de emergencia habitacional que tramita el Parlament.
Agárrense que vienen curvas.