El hallazgo de restos humanos ha obligado a detener las obras de la calle Anuncivay de Maó a la espera de que el equipo de arqueología y antropología que realizaba el seguimiento de los trabajos excave y extraiga los huesos y los documente para su protección y traslado al Museu de Menorca.
La aparición de estos restos óseos puede explicarse porque en la zona de Ca n'Oliver existió un cementerio en el siglo XVIII, que fue destruido cuando comenzó a urbanizarse esta parte de la ciudad que, los mahoneses más mayores todavía denominan es fossar.
En 1997, otra gran obra de canalización puso al descubierto restos de huesos humanos y también tuvo que paralizarse temporalmente.
En estos casos, se siguen las instrucciones del Servicio de Patrimonio del Consell insular y las empresas contratistas están obligadas por contrato a contar con expertos que realizan el seguimiento arqueológico de los trabajos.
Desde el Ayuntamiento de Maó esperan que las obras puedan reanudarse a partir del martes.