El GOB ha denunciado que se ha construido una pista de motocross en suelo rústico, concretamente en una finca privada en el sur de Maó, situada cerca de la urbanización de Binixíquer. El circuito para carreras de motos todo terreno tendría, según los cálculos de los ecologistas unos 13.000 metros cuadrados, es decir más de una hectárea.
En esa misma finca además se han ampliado con nuevos volúmenes las edificaciones existentes, y se ha creado un jardín de césped unos 20.000 metros cuadrados, a la vez que, siempre según el GOB, se han destruido cientos de metros de pared seca.
La agrupación ecologista ya lo ha comunicado tanto al Consorcio de Disciplina en Suelo Rústico como al Servicio Insular de Patrimonio, para «comprobar si estas actuaciones tienen algún tipo de cobertura legal».
El GOB asegura que a la «drástica transformación de los terrenos se suma el enorme gasto de agua necesario para mantener un jardín de tales dimensiones». En este sentido, recuerda que el césped requiere entre 6 y 8 litros diarios por metro cuadrado durante el verano, por lo que necesitaría alrededor de 140 toneladas diarias, equivalente a unas 800 personas que viven en un núcleo tradicional.
La entidad lamenta que se estén llevando a cabo transformaciones de este estilo por parte de personas que «supuestamente se han enamorado de Menorca pero que luego generan impactos que degradan los valores ambientales de la Isla» y alerta que «las excentricidades de las personas que tienen capacidad económica pero no criterios ambientales, tienen su peligro».
Si molestan con el ruido, pues fuera. Si nó, es propiedad privada y habrán otros asunto de real importancia para atender.