Las empresas del sector industrial, del calzado, la bisutería y agroalimentario de Menorca que más exportan serán las que menos se beneficiarán de los nuevos incentivos fiscales del REB, «cuando han sido las que con mayor insistencia han reivindicado durante todos estos años la necesidad de un Régimen Especial para las Islas».
La presidenta de Pime, María García, lamenta que los minimis, la ayuda máxima que puede recibir una misma sociedad a través del REB, impida a estas empresas percibir más de los 300.000 euros de ayuda que ya les corresponden en compensación por el transporte de mercancías fuera de la Isla. Así que, aún cuando se les bonifica el transporte, «seguirán en situación de desventaja respecto de otras empresas de la península y precisarán recurrir a otras iniciativas para ganar en competitividad».
La única pega
María García recuerda que, durante su intervención en la comisión de insularidad del Senado, ya intentó «hacer ver» a los distintos grupos políticos la necesidad de corregir este aspecto, que ahora ya solo podría ser revisado mediante una modificación de la ley que no se contempla.
Es la «única pega» que la patronal empresarial le pone al nuevo reglamento, que «ayudará más a las pequeñas empresas» que, por otra parte, suponen la mayoría del tejido industrial de Menorca.