El 4 de noviembre de 1993, «Menorca - Es Diari» informaba sobre el inicio de las tareas para regenerar de manera artificial la playa de Sant Adeodat, en el municipio de Es Migjorn. La reposición de la arena estaba prevista para el mes de mayo y tenía que servir para dejar las playas a punto para el verano, pero la operación se retrasó y se llevó a cabo a finales de año, ante las quejas del Ayuntamiento y los hoteleros de la zona. Sea como fuere, la iniciativa no funcionó y al cabo de unas semanas la arena ya había vuelto a desaparecer, tal como recuerda Francesc Xavier Roig, consultor ambiental y doctor en Geografía y en Geología.
Ahora, y ante el estado de las playas del municipio, que perdieron casi toda la arena en los temporales del pasado invierno, la alcaldesa de Es Migjorn, Antònia Camps, ha solicitado al Estado que vuelva a regenerar de forma artificial las playas de Sant Tomàs, Binigaus y Sant Adeodat, una petición que se realiza al mismo tiempo que el Ministerio de Medio Ambiente ha anunciado un plan de emergencia para proteger el litoral catalán, también muy afectado por los últimos temporales.
Desde el Consistorio del sur de la Isla remarcan que «la situación actual es tan grave que son necesarias actuaciones de urgencia». Están en juego los 170.000 euros de la concesión que recauda el Ayuntamiento por los servicios de playa, así como la imagen del producto turístico que ofrece el municipio.
Regeneración artificial
En 1993, durante varios días, un barco de la Dirección General de Costas estuvo extrayendo arena del fondo marino, a pocos metros de la playa de Sant Adeodat, y mediante una larga tubería la depositaba directamente en la playa. El objetivo de la operación era recuperar la arena perdida a causa de los vientos del sur que habían azotado esta parte de la costa y que habían convertido el arenal en un pedregal.
Una larga tubería depositaba la arena directamente en la playa. | Javier Coll
Pero este método para intentar revertir la erosión costera, o simplemente para intervenir en los ciclos naturales de los arenales, de los cuales depende la economía de muchos municipios de la costa, no cuenta con el aval de los expertos, que remarcan su inefectividad y sus consecuencias adversas.
El director del Observatori Socioambiental de Menorca (Obsam), David Carreras advierte que «desde un punto de vista científico la regeneración artificial de playas no está contemplada ni aceptada», por lo que desde el organismo dependiente del Consell la propuesta no se ve con buenos ojos. Carreras asegura que las playas de Es Migjorn se regenerarán de forma natural, y la arena volverá más tarde o más temprano, como ha ocurrido siempre, pero remarca que los efectos del cambio climático ya son una realidad y se están empezando a notar. «Ahora los temporales son más recurrentes y además el nivel del mar ha subido, por lo que este tipo de episodios en los cuales las playas se quedan sin arena, cada vez serán más habituales», asegura.
Por su parte, el geólogo y coordinador del Centre de Geologia de Menorca, Agustí Rodríguez, recuerda que a la playa de Sant Adeodat antiguamente recibía el nombre de macar de Binicodrell y, por tanto, de forma natural no le corresponde tener arena. «Haberla tenido tantos años, ya es una suerte», remarca. Rodríguez también recalca que «el problema de las regeneraciones es que normalmente son muy efímeras».
Desde el GOB, Miquel Camps considera que el debate sobre las regeneraciones artificiales es «anacrónico y ya está superado», y agrega que la posibilidad de construir diques para retener la arena todavía es mucho peor, «puesto que implica una interferencia permanente en la dinámica natural».
El objetivo de la operación era recuperar la arena perdida a causa de los vientos del sur. | Javier Coll
Seguimiento y diagnosis
Por su parte Francesc Xavier Roig, explica que en las playas de Cataluña lo que se hace es trasladar la arena que queda retenida en los puertos y espigones hasta las playas deficitarias, y se hace por carretera, mediante camiones. «Son traslados y no regeneraciones artificiales, que es muy diferente», subraya. En el caso de Es Migjorn, Roig señala que para llevar a cabo una regeneración artificial antes sería necesario hacer una diagnosis de un par de años para saber cómo responde la playa ante los temporales, y después se tendría que hacer el proyecto, pensando de dónde vendrá la arena, porque ahora no se puede coger de delante de Sant Adeodat, porque en la zona hay posidonia y está protegida. En este sentido, recuerda que en la última regeneración que se hizo en Mallorca, en Sóller, se trajo arena de una cantera de Albacete y «el resultado fue un desastre». En cualquier caso, afirma, es imposible hacerlo de cara a esta temporada.
Qué manía, no es la temporada, es poner la cara por los hosteleros que es lo que hace siempre.