El GOB ha denunciado este lunes la realización de obras sin licencia en una caseta de la playa de Cala Tirant para su transformación en un chiringuito. La entidad expone que esta construcción fue concebida en su día como punto de información para la urbanización que no llegó a construirse en la zona de poniente de la playa.
Las obras de este chiringuito se habrían iniciado el pasado invierno y el GOB las puso en conocimiento del Consorcio de Disciplina Urbanística en Suelo Rústico. Este organismo comprobó, según informa ahora el grupo ecologista, que se han llevado a cabo actuaciones sin licencia para adecuar este local como bar cafetería. En consecuencia, se ha incoado un procedimiento de disciplina urbanística.
Una 'macrourbanización' frustrada
La costa oeste de la playa de Tirant fue declarada en su día Centro de Interés Turístico Nacional y estaba llamada a albergar un desarrollo urbanístico de 4.500 plazas. La Ley de Espacios Naturales de 1991 dejó la zona fuera de protección y el proyecto tuvo la opción de reactivarse con las Directrices de Ordenación del Territorio de 1999.
No obstante, fue el Ayuntamiento de Es Mercadal surgido ese año de las urnas el que frenó este crecimiento hasta que en 2003 el Plan Territorial Insular cerró definitivamente la pretensión de urbanizar la zona, que fue declarada suelo rústico de especial protección.
Quedó hecho el vial y unos apartamentos
De esa época, no obstante, quedó la construcción de un vial que todavía hoy se utiliza para acceder a un bloque de apartamentos y chalés que llegaron a construirse en la zona antes de que fuera desclasificada. También se construyeron algunas edificaciones en la zona de llegada, destinadas a ser oficinas de promoción y venta de las parcelas de la urbanización, que hoy están fuera de ordenación.
El GOB destaca los altos valores ambientales de la playa de Tirant y su sistema dunar, tras el cual se sitúa el Prat de Lluriach.