El cuartel de la Guardia Civil de Maó contará a final de año con una estancia dirigida a mujeres, víctimas de maltrato, y a menores de edad. A imagen y semejanza de este recurso del que ya disponen otros muchos cuarteles de la geografía nacional y las islas, el principal de Menorca también contará con la denominada sala amable gracias a la aportación que aprobó este lunes el pleno del Consell mediante una modificación presupuestaria.
La habilitación de unas de las dependencias actuales del vetusto cuartel de la Benemérita en la carretera de Sant Lluís se podrá hacer a conciencia con los 50.000 euros que aportará la primera institución insular a través del Plan del Estado contra la Violencia de Género.
La idea ya partió de parte del anterior gobierno insular con la implicación de la dirección insular de la Administración General del Estado pero no fue hasta este lunes cuando se concretó la obra a realizar y su financiación con los votos a favor del PP y del PSOE, la abstención de Més per Menorca y el contrario de Vox, por defender que la violencia no tiene género.
El proyecto que sirva la Dirección General de la Guardia Civil, a través de la Comandancia de Balears, tendrá un plazo de ejecución hasta final de año, que es el concedido por el Consell, precisó este lunes el director insular de Bienestar Social, Daniel García del Mar.
Las salas amables que se están extendiendo en dependencias policiales y de la Guardia Civil pretenden facilitar las declaraciones de mujeres y menores víctimas de maltrato. Se habilitan a modo de comedor o sala de estar con paredes de colores claros, mobiliario propio de este tipo de estancias, juguetes y paredes insonorizadas. La de Maó contará con los muebles y la domótica necesarios para realizar entrevistas, toma de declaraciones o reconocimientos.
La sala que se habilite en el interior del cuartel dispondrá de dos habitaciones, una amplia para entrevistas y otra menor de apoyo. Ambas estarán separadas por tabique con cristal ‘chino' y tendrán accesos independientes.
El apunte
Palma, Formentera y Eivissa, dos, ya cuentan con este tipo de estancia
El proyecto de habilitar una sala amable en el cuartel de la Guardia Civil, incluidos los gastos de tramitación y dotación de mobiliario, costará 50.000 euros, una suma muy elevada en comparación a los 1.800 que costó adecuar la de la Comandancia de Palma o los 2.500, que supuso la de Formentera, con aportación del Consell de aquella isla.
La antigüedad del cuartel de Maó obligará a una obra más costosa para prestar un servicio más humanizado a víctimas de violencia de género y maltrato que pasen por el cuartel. La visión de la sala estará muy alejada de la austeridad que caracteriza a los cuarteles del Instituto Armado. El de Maó, además, sufre el paso del tiempo, cuanto menos en su aspecto exterior, lo que todavía lo hace más frío.
El principal cuartel menorquín tendrá sala amable durante este mismo año, sumándose así a los que ya existen en el de Palma, Formentera, Sant Antoni y Eivissa, todas ellas financiadas con aportación pública.