Nació en Ciutadella, a finales de 1937, durante la guerra civil, en el seno de una familia de vivas convicciones católicas, donde vivió con naturalidad la fe cristiana. Fue el octavo hijo de Josep Oleo y Antonia Cortés. Aquella familia, que residía en Ses Voltes, en pleno centro histórico de la ciudad, aportó dos sacerdotes: Pere y Rafel Maria, que ejerció como vicario general y vicario capitular de la Diócesis de Menorca; y una religiosa, Gloria.
Pere Oleo inició su formación en el colegio Compañía de María y después en los Salesianos. En octubre de 1953, unos meses antes de cumplir los 16 años, inició sus estudios eclesiásticos en el Seminario de Ciutadella. En junio de aquel mismo año su hermano Rafel Maria había sido ordenado sacerdote.
Los años en el Seminario le dotaron de una sólida formación humanística, filosófica y teológica. Al mismo, y de la mano de Mn Josep Salord i Farnés y de Llorenç Olives descubrió y demostró gran interés por la lengua y literatura catalanas. En junio de 1963, diez años después, a los 25 años, fue ordenado sacerdote y presidió su primera misa en la Catedral.
Su primer cometido consistió en actuar como formador, administrador y profesor de Latín en el Seminario. En 1968 marchó a Roma donde estudió Teología, Moral y Filosofía.
Aquellos años en Roma coincidieron con la etapa posterior al Concilio Vaticano II, con el que Pere Oleo conectó rápidamente. El espíritu conciliar influyó de manera decisiva en su manera de ser y de entender la fe y la religión. Sus maestros en Teología fueron Bernhard Haring, Martin Luther King y el papa Juan XXIII.
Regresó a Menorca en 1971. Desempeñó su ministerio pastoral durante unos meses en Alaior, y después se reincorporó al Seminario como formador, administrador y profesor de Latín. En septiembre de 1974 fue nombrado rector de la parroquia de Santa Eulalia de Alaior, hasta que 44 años después, en 2018 se jubiló y fue relevado por el también ciutadellenc Bosco Martí. Oleo también impartió clases de castellano, catalán, religión e inglés en el colegio La Salle.
Los ámbitos que suscitaron el interés y la iniciativa de Pere Oleo durante su trayectoria vital fueron la normalización lingüística, la docencia en el Institut Josep Miquel Guàrdia como profesor de religión y cultura clásica; los campamentos parroquiales, que empezó a organizar a partir de 1975; así como los viajes por España y Europa que inició en 1976.
En 1982 promovió un curso escultismo en Alaior, ejerciendo el mismo como ‘cap d’agrupament’. También fue consiliario de la Delegació d’Escoltes de Menorca. Destaca su inquietud por el patrimonio, que le impulsó a gestionar la rehabilitación de la iglesia parroquial de Santa Eulalia.
Ejerció como caixer capellà dos bienios en las fiestas de Sant Joan de Ciutadella y en los festejos patronales de varias poblaciones de Menorca. El último año que salió como capellana fue el 1995 en las fiestas de Sant Llorenç de Alaior.