Las visitas de usuarios del Imserso a puntos o servicios de interés turístico de Balears, como el Tren de Sóller o las Coves del Drac, han crecido aproximadamente un 70 por ciento más respecto al año pasado, según una estimación de la Asociación Balear de Actividades Turísticas (Abactur). Entre enero y junio se espera que lleguen a venir hasta 110.000 visitantes de la tercera edad a las Islas, y hasta finales de abril ya han llegado 95.000. Del total, más del 80 por ciento pagan, como mínimo, un servicio ofertado por alguna de las empresas que forman parte de esta patronal, lo que evidencia que quieren salir del hotel.
Por número de clientes, las que más han recibido visitantes han sido el Tren de Sóller, las Coves del Drac i dels Hams, Perlas Orquídea, Majórica, Iglesia de la Porciúncula, Palma Aquàrium y Son Mesquidassa. En Menorca, las empresas que más han facturado por parte de los jubilados del programa estatal han sido RIA, que fabrica abarcas menorquinas; el poblado talayótico de Torralba d'en Salort, la finca de Binissuès y la Fortaleza de La Mola de Maó.
El presidente de Abactur, Rafa Durán, valora muy positivamente el aumento en el número de usuarios del programa del Imserso porque «supone la posibilidad de alargar la temporada turística, pudiendo de esta manera ofrecer una oferta especializada de calidad durante la temporada baja». El empresario insiste en que esta apuesta no solo va dirigida a la tercera edad, sino que está enfocada para cualquier turista que visite Balears durante los meses menos demandados.
Todos estos datos permiten entender mejor cómo el turista del Imserso está más disperso que nunca este año en Mallorca. Se han expandido a zonas y núcleos turísticos que no acostumbraban a visitar, repartiendo de esta manera el gasto y dinamizando la temporada baja por diferentes puntos de la Isla. Palma, Llucmajor y Calvià son los municipios que tradicionalmente aglutinaban el grueso de los viajeros del Imserso en invierno, pero este año se han sumado hoteles del Llevant y el norte de Mallorca, que han extendido la actividad de este segmento turístico.
Esta situación permite que ciertos hoteles que antes cerraban durante estos meses, ahora puedan seguir abiertos. De hecho, la ampliación de los horizontes de los usuarios del Imserso se traduce también en más excursiones turísticas, lo que beneficia a las empresas de autocares.