El Consell de Menorca ha aprobado los convenios de colaboración con los ocho ayuntamientos de la Isla para la tramitación y la concesión de las ayudas económicas individuales, temporales y de emergencia social que financia la institución insular y que este año suman un total de 815.000 euros.
El importe se distribuye en dos líneas. De ese total, 730.000 euros se destinarán a cubrir las ayudas individuales y de emergencia social y los 85.000 euros restantes se dedicarán a ayudas a comedores de actividades de verano para menores en situación de vulnerabilidad social.
Estas ayudas se repartirán entre los ocho municipios de la Isla según el número de habitantes empadronados, el número de personas mayores de 65 años y menores de 14 y el número de parados de larga duración. Recuerdan desde el Consell que las subvenciones son para paliar situaciones de emergencia social y necesidades de subsistencia como la alimentación, la vestimenta, el alojamiento, el apoyo familiar y la inserción social.
De hecho, con la nueva regulación, indican desde el Consell, se han incrementado los umbrales de las ayudas en concepto de alquiler o cuota de hipoteca, pasando a ser el importe máximo concedido de tres a cuatro mensualidades. Por el mantenimiento del hogar y el pago de suministros se podrá destinar un máximo de 900 euros; y las ayudas para manutención de pañales y leche para bebés pasan a ser de 240 euros. Por la manutención en general se destinarán 180 euros por persona.
También se han añadido nuevas líneas de ayudas como el importe de 180 euros mensuales por persona para ropa y calzado; las ayudas por conciliación en procesos de inserción social y laboral; y las ayudas para asistencia a actividades formativas, deportivas, de ocio y tiempo libre.
«Hemos añadido nuevas líneas de ayudas y hemos ampliado las condiciones económicas para facilitar a los ayuntamientos la justificación del gasto y evitar el retorno de parte de los importes concedidos», ha justificado la consellera de Bienestar Social, Carmen Reynés, que ha asegurado que «existe una necesidad real por cubrir, tal y como nos han transmitido los servicios sociales comunitarios básicos».