En Ciutadella, las obras de reforma del Camí de Baix se están demorando más allá del mes de abril, que era la fecha prevista para tener culminada la actuación. El plazo no se está cumpliendo y están surgiendo quejas, por los problemas que acarrea a los vecinos y al bar restaurante del Club Nàutic Ciutadella, donde aseguran que están perdiendo facturación a diario.
Es el responsable del establecimiento, Álex Rodríguez, quien pide celeridad para terminar la reforma de la calle, pues «el ritmo que llevan no invita a la esperanza». Porque «la temporada ha empezado más pronto, pero aquí estamos con los accesos cerrados, viene poca gente y hay muchos nervios», admite.
«Tenemos abierto todo el año e intentamos mantener a la plantilla», pero para eso necesitan que las obras no dificulten la llegada de clientes. «Los vecinos se quejan, todo el día hay maquinaria» y llevan meses sin poder utilizar sus garajes y tienen que sortear barandillas y socavones para entrar en sus domicilios.
De hecho, tras consultar con el Ayuntamiento, «ahora nos dicen que las obras estarán listas por Sant Joan», es decir, dentro de un mes y medio.
Imprevistos
Desde el área de Urbanismo del Ayuntamiento, su concejal, Joan Benejam, admitía esta demora y confirmaba que «la empresa nos dice que las obras estarán acabadas por Sant Joan». Una demora que lamenta, pero que confía que no vaya más allá. «Ya están puestas las tuberías y se ha puesto la solera, sobre la que se va a adoquinar». En realidad, «los adoquines ya están aquí».
Benejam apunta que el retraso acumulado obedece a varias causas, la primera, en la fase inicial del proyecto, «fue más difícil excavar de lo previsto, con mucha pedra viva», y luego se han sucedido «un imprevisto detrás de otro», como roturas de tuberías y de cables eléctricos, con los consiguientes apagones de luz incluidos en los domicilios.
Es increíble, declara el concejal, "Estuvimos a punto de perder la financiación del Govern balear". Algunos, si caminan y se rascan la cabeza, parecen estar al borde de tropezar... Con lo que resta de legislatura, solo nos queda encomendarnos a Dios.