Las buenas previsiones para la temporada no se están cumpliendo en estos primeros compases para parte del sector del taxi, que este viernes llegaba a calificar la marcha del mes de mayo de «desastre», en palabras del presidente de la Asociación de Taxis de Maó, José Navarro.
Cuando se cumplen tres semanas desde que empezaron a operar las licencias temporales de refuerzo estival tanto en Maó, como en Sant Lluís y Alaior, el taxista asegura que «la mitad están parados». Explica que el mes de abril fue bueno, pero que en el primer mes oficial de temporada la situación ha cambiado mucho en comparación con el año pasado.
Desde el sector, que este año contará con unos 200 taxis para cubrir la demanda insular, señalan al perfil de turista de mayo como causa del bajón de actividad respecto al mismo mes del año pasado: «Ha venido mucho turista con turoperador», argumenta Navarro, quien advierte que la falta de movimiento es visible sobre todo en las urbanizaciones. Dan por contado que los meses de junio, julio y agosto van a ser de mucho trabajo, pero lo consideran insuficiente para poder hablar de una buena temporada para los taxistas.