El presidente del Consell insular, Adolfo Vilafranca Florit (Maó, 1978), reflexiona sobre la petición de medidas contra la saturación turística a la que debe hacer frente.
Aún estamos en mayo y ya hay playas vírgenes saturadas. ¿Urge tomar medidas?
—Sí, pero a partir de datos. Hay que hacer partícipes a sindicatos, ecologistas y la sociedad civil para planificar la Menorca que queremos a diez años vista. Es un acierto que una persona de prestigio comoAntoni Riera lo coordine. Este año la temporada se ha adelantado, muchos hoteles abrieron a finales de febrero y la previsión es que será una temporada similar a la de estos últimos veranos, buena para el turismo.
Mallorca rebajará el techo de crecimiento, Eivissa restringirá la entrada de vehículos y...¿Menorca? ¿Por qué antes tenía «otras prioridades» y ahora sí anuncia el estudio de capacidad para evaluar el colapso de las carreteras?
—El departamento de Movilidad ha sido el mas inmóvil de la historia del Consell. Arrastraba una parálisis de ocho años, con el transporte público sin contrato, la ITV sin funcionar, la carretera paralizada... Así que hemos avanzado las líneas de bus para acompañar el adelanto de la temporada y haremos una campaña de fomento del transporte público para que los visitantes no cojan el coche. También trabajamos en combatir la oferta de alquiler ilegal y a mediados de junio recibiremos el estudio de capacidad de carga turística para aplicar las medidas que ya deberían estar en marcha. En cuanto a los coches, primero hay que fomentar el transporte y reformar la carretera para medir el efecto sobre el tráfico. No tomaremos medidas cortoplacistas ni basadas en sensaciones.
Pero la sensación sí es de saturación en las carreteras.
—Es cierto que la intensidad media de circulación experimenta un ligero y constante aumento cada año, pero planificaremos la movilidad tal como el rector recomienda: en lugar de tomar medidas ya, definiendo primero los objetivos.
Tras asistir a la comisión de expertos, los ecologistas han convocado protestas en todas las islas.
—Querer responsabilizar al PP de la falta de gestión de los ocho últimos años no es razonable. El GOB no se movilizó cuando la izquierda incrementó el alquiler turístico en Menorca, ni cuando construyó la variante de Ferreries, ni cuando terminó la obra a doble nivel entre Maó y Alaior. Pero sí cuando el PP inició una carretera de menor impacto. Su vara de medir no es la misma.
De aquellos polvos del alquiler turístico a estos lodos de la falta de alquiler residencial.
—También por la falta absoluta de pisos sociales. El Ibavi ha estado desaparecido. El PTI que la izquierda aprobó hace un año nació muerto:sin poner límites al alquiler turístico, manteniendo el crecimiento y reduciendo las densidades, lo que limita las alturas y encarecerá los precios.
¿Por qué quiere extender el alquiler turístico al campo?
—Porque apostamos por la diversificación económica y queremos que el sector primario sea rentable y no necesite de ayudas para sobrevivir. ¿Cómo? Ofreciendo productos de valor añadido y vendiendo experiencias turísticas.Enseñar cómo se elabora el queso, como ya hacen las bodegas de vino de la península. El número de licencias turísticas en el campo es insignificante, solo 1.000 de las 83.700, y proponiendo el alquiler, que está limitado a 12 plazas por alojamiento, en realidad estamos reduciendo el potencial de crecimiento.
El nuevo decreto de simplificación administrativa del Govern abre la vía para amnistiar a miles de ‘hortals' ilegales.
—No será una legalización indiscriminada. No habrá barra libre ni trato de favor. Los infractores deberán igualarse en condiciones a quienes lo han hecho bien y pagar las licencias y multas correspondientes.
¿Con el decreto ya basta o piensan regular la legalización también a través del PTI?
—La idea es revisarlo igualmente con el borrador que presentaremos tras el verano. No podemos esconder la cabeza bajo el ala. Arrastramos un problema desde hace años y cabe solventarlo, básicamente, por un motivo ambiental, para eliminar fosas sépticas o bajar el consumo de agua.
Se acaban de iniciar las obras del mayor parque solar de la Isla y se promueve el primer parque eólico marino, pero aún no hay fecha para el necesario segundo cable con Mallorca.
—Tenemos que avanzar en renovables para cumplir los objetivos de la UE y porque tenemos una central en Maó que funciona con diésel y, aunque menos, sigue contaminando.Los parques no funcionarán sin el segundo cable. Por eso insistimos a Red Eléctrica para que lo incluya en la siguiente previsión. Desde que está en marcha el parque de Son Salomó ya estamos evacuando una parte de la energía a Mallorca. El Estado tiene trabajo que hacer por Menorca.
Los nuevos molinos de Milà serán también más altos.
—Por eso vamos a llevar el proyecto al consejo social de la Reserva de la Biosfera, para dar voz a todos y que sea una inversión de consenso.
La semana empezó con Vox alineado en todas las votaciones con el PP. ¿Hay pacto?
—No hay nada. Vox votó pensando en los menorquines y la izquierda, en bloquear la acción de gobierno. En contra de ayudar a los ayuntamientos, a las protectoras...
Aún les quedan 35 millones de remanente por gastar. ¿Llevarán más modificaciones al pleno?
—Sí, el mes que viene irá otra. Impulsaremos todas las modificaciones presupuestarias que hagan falta para atender las necesidades de los menorquines.
¿Renuncia ya a tener un presupuesto propio este año?
—La actividad del Consell no se ha parado por no tener un presupuesto propio. Pido a la izquierda que vote en función de las propuestas de pleno, no por un interés partidista.
Tras el verano ya deberá pensar en el presupuesto de 2025. ¿Con qué apoyos cuenta?
—Quiero pensar que el año que viene sí tendremos presupuesto. Debemos llegar a un documento en el que todos se sientan cómodos, y Vox también, evidentemente. Intentaremos elaborar un presupuesto que sea aceptado por Vox y, si se quiere sumar, también por la izquierda. Aunque, por la postura que ha cogido, lo veo más complicado.
El apunte
«Madrid ni nos ha contestado pero, con o sin su ayuda, vamos a terminar la carretera»
Adolfo Vilafranca lamenta que el Ministerio de Transportes no haya contestado la petición que le cursó en febrero para negociar un nuevo convenio de carreteras que incluya los 68 millones que el Consell cree que hacen falta para terminar las obras de la general.El presidente recuerda que «Menorca sufre un déficit importante de inversiones respecto de otros territorios», pero anuncia que, «con o sin su ayuda, acabaremos la carretera». Para completar el tramo Maó-Alaior, la Unesco debe avalar primero las soluciones para mantener el puente en Rafal Rubí. Vilafranca confía tener «antes de agosto» el informe del expresidente de Icomos para elevarlo a la Unesco y licitar las obras.