Gran parte de los 1.713 ascensores de Menorca van a tener que someterse, durante los próximos años, a algún tipo de reparación para cumplir con las exigencias de seguridad de la nueva normativa del Ministerio de Industria, que entrará en vigor el próximo 1 de julio.
La nueva instrucción de seguridad (ITC) que se aprobó en el Consejo de Ministros a principios de abril tiene el objetivo de extender las medidas que ya incorporan los nuevos ascensores a los elevadores más antiguos, y desde la Federación Empresarial Española de Ascensores (Feeda) calculan que un 40 por ciento del millón largo de ascensores que hay en España se verán afectados por la nueva regulación.
Afectación en Menorca
Toni Gonyalons, gerente de la empresa Directe, que se dedica a la instalación y mantenimiento de elevadores, afirma que en la Isla la mayor parte de las actuaciones que se derivarán de la nueva normativa no serán excesivamente aparatosas. «Menorca no tiene un parque de ascensores muy antiguo, por lo que la norma obligará en la mayoría de casos a realizar modificaciones relativamente fáciles de implementar».
Por ello, calcula que gran parte de las actualizaciones que se realizarán en la Isla tendrán un coste de entre 500 y 4.000 euros, aunque también advierte de que «en el caso de los ascensores muy antiguos y obsoletos se tendrá que cambiar el elevador entero, y eso ya son palabras mayores». En este sentido, los expertos calculan que en el caso de las actuaciones más complejas la factura podría llegar a superar los 30.000 euros.
Para gestionar la nueva situación, las empresas de administración de fincas de la Isla ya están estudiando el nuevo texto legal, así como sus implicaciones. «Nosotros estuvimos en una charla del Colegio de Administradores de Fincas de las Illes Balears en la que nos explicaron la nueva normativa, y hubo bastante revuelo, porque implicará más gasto para la comunidad y más trabajo para los administradores», explica Noemi Vega de la Inmobiliaria Palau's.
Por su parte, el presidente del Colegio de Arquitectos Técnicos en Menorca, Miguel Ángel Sicilia, asegura que «en general las comunidades de propietarios son muy conscientes de la necesidad de realizar el mantenimiento de los ascensores, y normalmente es un tema que se lleva muy al día». Sobre la nueva normativa, Sicilia avanza que no se prevé una oleada de reparaciones, sino que los ascensores se irán actualizando a medida que se hagan las revisiones previstas.
Además, señala que actualmente ya se están realizando mejoras en muchos aparatos. «En los ascensores de los ochenta, por ejemplo, ahora se están cambiando las botoneras, los cables y los motores, pero no las cabinas», apunta.
Nuevos requisitos
Entre los nuevos requisitos de seguridad, la normativa incluye la obligación de que los ascensores cuenten con un sistema de comunicación bidireccional para que, en caso de que alguien se quede encerrado en el interior, pueda comunicarse con el exterior.
La nueva regulación también obliga a la instalación de mecanismos para garantizar la nivelación entre el exterior y el interior del ascensor, así como proteger a los usuarios contra los movimientos ascendentes incontrolados y el cierre brusco de las puertas durante la entrada o la salida de la cabina. Asimismo, se prescribe la obligación de modernizar el sistema de contrapeso y reemplazar las guías de madera o cilíndricas, entre otras cuestiones.
El apunte
Más del 70 por ciento de los ascensores de de la Isla están en Maó y Ciutadella
Maó es el municipio de Menorca que cuenta con un mayor número de ascensores, con un total de 778, a mucha distancia de Ciutadella, que se queda con 476. Las dos poblaciones acaparan el 73,2 por ciento de los elevadores que hay instalados en la Isla. El tercer municipio de este peculiar ranking es Alaior, que tiene 123 ascensores en sus edificios.
Por contra, en Es Migjorn Gran solo hay 31 ascensores en todo el término municipal. En cuanto a la antigüedad del parque de ascensores de la Isla, cabe destacar que el 44,6 por ciento de los elevadores (746) se instalaron en la década del 2000, y solo un 16,5 por ciento tienen más de 35 años. En la Isla también hay 17 ascensores instalados antes de 1970.