La actuación del Govern en el Prat de Son Bou para vaciar de agua estancada la zona húmeda natural ha paralizado temporalmente el proyecto del Consell para recuperar la transitabilidad del problemático tramo del Camí de Cavalls que cruza el barranco de Son Boter, entre Torre-solí y la pequeña cala de Talis, ubicada entre las playas de Son Bou y Sant Tomàs.
El sendero, de unos 140 metros, es uno de los más transitados de la Isla y en los últimos años ha motivado las quejas de los excursionistas porque pasa la mayor parte del año inundado de agua turbia del torrente y barro. Por este motivo desde el Consell estaban tramitando desde el pasado mes de diciembre una solución con el Govern para actuar sobre la vegetación y el terreno con el fin de liberar el sendero e instalar una pasarela en sustitución de los bloques de piedra arenisca que, hasta la fecha, no han solventado el problema.
Estaba previsto que, antes de la temporada estival, el Govern introdujera en ese tramo del Camí de Cavalls maquinaria pesada para retirar los bloques de marés y el Consell colocara en su lugar una pasarela más alta de lo normal. Unas actuaciones que iban a tener un coste aproximado de 13.900 euros que iba a financiar la Conselleria del Mar.
Tras la apertura de un canal de 40 metros de longitud entre el Prat y el mar para dar salida al agua estancada en la zona húmeda, el Consell opta ahora por reponer los bloques de marés ante la previsión de que «la gran cantidad de agua estancada en el Prat disminuya con la apertura de la zanja». Con esta nueva opción sobre la mesa, un equipo de especialistas inspeccionará el área la semana que viene para determinar si se puede actuar o no en función del estado en el que esté y dar aviso a la brigada para iniciar la interveción.