La alcaldesa Juana Mari Pons justificó ayer la decisión de reubicar la parada de taxis y trasladarla desde Es Pins hasta el párking situado junto a los cines del Canal Salat, donde se han habilitado once plazas, para «evitar las quejas de vecinos que otros años llamaban a la Policía por las molestias que ocasionaba la actividad en la avenida Negrete».
Pons Torres entiende que se trata de un emplazamiento «no lejano, pues está a solo cinco minutos a pie del centro», y se compromete a anunciar la nueva ubicacion a través de las redes sociales institucionales para así tener debidamente informada a la población.
La primera edil duda que sea todo el colectivo el que se oponga a la medida. «Quiero saber si la protesta es solo de unos pocos», afirma, y aboga por «propiciar una correcta convivencia entre las necesidades de los vecinos y de los turistas».
Alternativas
Los taxistas se rebelaron anteayer, el primer día que era efectivo el cambio, y propusieron alternativas, como las plazas de la Pau y Menorca, que no han sido aceptadas por el Ayuntamiento. Este lunes, representantes del colectivo tienen cita para reunirse con la alcaldesa.