La proliferación de ratas es un fenómeno que se constata día a día en muchas zonas, tanto en la Isla como fuera de ella. Su presencia es motivo de queja de muchos particulares, aún más desde que se ha puesto en marcha la recogida selectiva puerta a puerta, muy criticada, entre otros motivos, por convertirse en reclamo para los roedores. Denuncias que respaldan las empresas de desinsectación y desratización, desde donde aseguran que los últimos años, y este 2024 en particular, el problema de las ratas ha aumentado de forma significativa.
Son los especialistas quienes dan veracidad a las quejas vecinales sobre el incremento de estos mamíferos, hasta el punto de que las peticiones de servicios para erradicar su presencia ha aumentado de forma destacada, especialmente en los meses de más calor.
Y es que este es un factor determinante, señala Vicent Gómez, de la empresa Tracme. «En verano hace calor, pero es que en invierno ya no hace el frío de antes y esto favorece la cría». Es más, «el cambio climático no es una buena noticia, porque se alarga el entretiempo» con temperaturas atemperadas.
«La presencia de ratas ha crecido bastante, ya estaba en expansión los últimos años, y ahora va a más», añade Vicent Gómez. En la misma línea se manifiesta Antonia Gómez, de AJN Plagas Menorca, «es exagerado la cantidad de ratas (también de cucarachas) que hay en todos lados, se han multiplicado en los pueblos y en las urbanizaciones». Mientras, lo ven menos pronunciado desde Will Kill, donde Raúl Marquès observa que «el año pasado hubo quizá más que ahora».
Causas
Estas plagas vienen motivadas por varios factores. El más importante y con el que coinciden Marquès y Vicent Gómez, es la presencia humana. «Cuanta más gente hay, más residuos se generan y más atrae a las ratas». Algo que sucede estos meses, «la masificación del verano afecta mucho», porque, al fin y al cabo, «las ratas viven de nosotros y de nuestros desechos», añade Vicent Gómez.
También influye la recogida selectiva puerta a puerta. «Si los cubos están bien cerrados, no tienen por qué ser un problema», apunta Marquès, aunque el panorama puede cambiar rápidamente si los recipientes no están sellados convenientemente. «El ‘puerta a puerta' está influyendo en que haya más ratas, es una decisión de la administración —considera Vicent Gómez— que no ayuda a mantener el control de su población».
Los exterminadores de plagas se refieren, por otro lado, a que «durante los meses de confinamiento en la pandemia, las ratas salieron de sus madrigueras y se apoderaron de las calles» por la falta de actividad humana.
Igualmente, hay que tener en cuenta que, tanto en pueblos como en urbanizaciones, incide de forma relevante la cantidad de solares sin urbanizar. Por eso, las zonas turísticas padecen tanto su presencia. «Hay muchas ratas por todas partes, en Son Parc, Arenal d'en Castell, Addaia, Binibèquer», apunta Antonia Gómez. O «en Cala en Blanes y todas las urbanizaciones de Ciutadella, porque hay muchas parcelas y allí crean sus madrigueras», dice Vicent Gómez. Incluso, en pleno centro de Ciutadella o de Maó «cada vez que hacen obras de alcantarillado, que hay que hacerlas, notamos como las ratas se desplazan», aseguran desde Tracme.
El apunte
Los ayuntamientos aplican tratamientos trimestrales en las redes de alcantarillas
En los ayuntamientos se trabaja para evitar plagas, de ratas y otros roedores, pero también de insectos como las cucarachas.
En Maó, donde cuentan ya con el ‘puerta a puerta, se aplican tratamientos trimestrales de desinsectación y desratización a toda la red de alcantarillado de la ciudad y de los núcleos periféricos. Así, del 3 al 9 de julio se hizo en la zona urbana, y este mismo jueves en Es Grau, Sant Climent y Llucmaçanes, según informan desde el área de Medio Ambiente.
En cuanto a si hay o no una mayor presencia de ratas en las calles, desde el Consistorio consideran que esta no es superior a la de años anteriores. Es más, señalan desde el departamento que se atienden todas las incidencias con intervenciones de refuerzo.
Una intervención remarcable que se ha realizado últimamente fue en el solar que ocupará la futura comisaria de la Policía Nacional en la calle Borja Moll.
En este caso se detectó un problema por una plaga de ratas. Para solucionarlo, fue la propiedad del terreno quien tomó cartas en el asunto, con una actuación de limpieza, desbroce y tratamiento para eliminar la presencia de estos mamíferos.