En la madrugada del lunes falleció en Barcelona Sor Amor Álvarez Mediavilla a los ochenta años de edad. Una repentina enfermedad metastásica, detectada hace sólo tres meses, minó su salud y la ciencia médica no pudo evitar su muerte.
Sor Amor mantuvo una viva y estrecha vinculación con Menorca, muy especialmente con la ciudad de Maó, al haber formado parte, durante catorce años, de la comunidad de Hijas de la Caridad del Colegio San José, donde desempeñó las responsabilidades y funciones de hermana superiora.
Durante los catorce años que esta religiosa, natural de León, vivió su vocación vicenciana al servicio del colegio San José y la vida católica en Maó, evidenció su intensa vocación y compromiso con la vida consagrada. Actuó con un talante austero y servicial, plenamente identificada con el carisma apostólico de San Vicente de Paúl al que dedicó su vida como religiosa.
En septiembre de 2010 manifestó a «Es Diari» que se había dedicado a la docencia en Barcelona, Palma y Maó. «Aquí, en Menorca, he aprendido a descubrir la belleza de la Isla, las raíces y la riqueza de relaciones personales». Sor Amor participó activamente en Caritas Diocesana; la Asociación Nacional de Caridad San Vicente de Paúl España (AIC) y otras entidades del voluntariado.
Aceptó con serenidad y entereza su enfermedad y se preparó para ser partícipe de la Resurrección de Cristo.
El próximo mes de septiembre se celebrará una eucaristía exequial en la iglesia parroquial de la Concepción de Maó en sufragio de su alma.