Mientras el mercado nacional da síntomas de ralentización tanto en las cifras del Aeropuerto de Menorca como en los registros del puerto de Ciutadella, el turista francés continua apostando por la Isla de una forma muy decidida. Ya se vio con el balance del tráfico aéreo de julio, cuando el movimiento desde los aeródromos galos aumentó un 13 por ciento, en contraste con una tendencia general de estancamiento.
En los datos detallados del puerto de Son Blanc ocurre algo similar. Las rutas de Alcúdia y Barcelona experimentan acusados descensos en las cifras de julio. El enlace marítimo con Mallorca pasó de los 45.889 pasajeros del séptimo mes de 2023 a los 42.804 de julio de 2024, lo que supone una reducción de 3.000 pasajeros, que equivale a un 6,7 por ciento. En lo que se refiere a Barcelona, el descenso es inferior, del 47.418 a 46.668 (1,6 por ciento).
Por contra, la ruta con el puerto francés de Toulon que opera Corsica Ferreries pasó en julio de 2.577 a 3.354 pasajeros, cifras muy por debajo de las otras rutas, pero con un claro ascenso. El incremento del volumen de coches en este trayecto internacional es de 731 a 944. Nada desdeñable. Si bien es verdad que en julio de 2022, todavía con cierta resaca de la pandemia, se alcanzaron los 4.349 pasajeros.
Acumulado 2024
Pero es en el acumulado del año donde las cifras de la ruta de Toulon se disparan por completo, en buena parte por el incremento notable en mayo. La suma de abril, mayo, junio y julio arroja esta año para la ruta de Corsica Ferries 9.664 pasajeros y 3.182 vehículos, cuando en el mismo periodo del año pasado eran 8.365 y 2.851. El aumento en pasajeros es del 15,5 por ciento. En 2022 el balance de abril a julio se quedó en 8.518 usuarios.
La conexión entre Menorca y Toulon comenzó en 2019 inicialmente en el puerto de Maó. Luego pasó a Ciutadella, donde se ha consolidado sobre todo de la mano de la eclosión del turismo francés en la Isla, con el paréntesis lógico de la pandemia. Corsica Ferries ofrece una frecuencia semanal con Menorca.
Trabajo cara al turismo. Cuando Transmediterrranea cambió a Grimaldi, nos trae una fauna de franceses e italianos con el coche cargado, maleducado, y sucio, que nos da ganas de llorar como tratan la ropa en las tiendas y al personal. Per mi, que no tornin .Este julio han superado lo nunca visto. Hemos alucinado. GRIMALDI, vuelve a casa.