La solución provisional para neutralizar las inundaciones que se suceden en el Polígono Industrial de Ciutadella, ejecutada hace dos años, no es suficiente para evitar la acumulación de agua cuando descarga la tormenta con tanta virulencia como ocurrió el martes, cuando se rozaron los 100 litros por metro cuadrado en Torre d’en Quart.
La nueva canalización en un solar municipal contiguo al campo de Son Marçal debía ayudar a descongestionar parte del caudal que llegaba a las confluencias de las calles Ferrers y Fusters, «pero no puede resolver el problema si caen 100 litros en poco tiempo», explicó ayer Maria Jesús Bagur, tenienta de alcalde de Ciutadella y responsable de alcantarillado y vía pública.
La obra ejecutada en octubre de 2022 consistió en instalar una tubería con un diámetro mayor en ese punto para enlazar con la canalización que baja paralela al lugar. Fue una solución provisional mientras se tramitaba la obra magna para la instalación de una red de recogida de aguas pluviales en toda la zona, con una inversión de 13,1 millones. Esta inversión sí debe acabar con las inundaciones crónicas que tanto perjudican a comercios de la zona, como el Toy Planet, cuyos responsables llegaron a demandar al Ayuntamiento en septiembre de hace dos años tras otra tormenta que les causó grandes pérdidas.
Este punto bajo en la confluencia de ambas calles aguanta toda el agua que cae en el Polígono y va a parar allí, ha explicado la regidora. Maria Jesús Bagur recuerda, por otro lado, que el anteproyecto para esta inversión en la red de pluviales fue presentado por la anterior alcaldesa, Juana Mari Pons Torres hace dos meses. La misma red dará servicio a la futura ampliación del sector B9. Contempla una conducción soterrada para el transporte de agua de lluvia por gravedad.