El avistamiento de un dron que volaba a una altura de 2.500 pies (cerca de 800 metros) en la zona de Favàritx, justo en medio de la trayectoria de aproximación de los aviones que llegan a la Isla por el norte, ha obligó este jueves a alterar la operativa del aeropuerto, redirigiendo aviones que ya sobrevolaban la Isla para que aterrizaran en la pista por el lado sur y retrasando embarques de aviones que tenían que despegar. En total se vieron afectados cinco vuelos entre llegadas y salidas durante los 30 minutos en que se temió por la seguridad de las operaciones.
El incidente se registró sobre las tres de la tarde, cuando un avión procedente de Milán detectó la presencia de un dron cuando se aproximaba a la Isla. El avión pudo aterrizar con normalidad, pero transmitió el aviso a la torre de control porque podía interferir en la maniobra de aproximación de otras aeronaves. Por motivos de seguridad aérea, se tuvo que modificar la planificación inicial, según confirman fuentes de Enaire, el gestor de la navegación aérea en España.
El primer avión en verse afectado fue un Ryanair procedente de Bolonia, que acabó aterrizando pasadas las tres de la tarde después de verse obligado a interrumpir su aproximación desde el norte del Aeropuerto de Menorca. Tras varias vueltas en espera, finalmente fue desviado para entrar a la pista de aterrizaje desde el sur. El incidente saltó a la luz pública a través de la cuenta de Controladores Aéreos en la red social X, desde donde explicaron que se optó por redirigir el tráfico aéreo que debía aterrizar en Menorca para evitar la cabecera norte de la pista.
Durante los minutos en que se prolongó esta situación también se registraron retrasos en otros vuelos. Es el caso de un avión de Vueling que venía de Barcelona y tuvo que permanecer esperas hasta recibir la autorización para aterrizar. Del mismo modo, se retrasó el embarque para las salidas previstas a Palma, Valencia y otro avión de la compañía Volotea.