Algo más de 70 conductores tuvieron que retirarse del volante el pasado fin de semana gracias a los diferentes controles que dispuso la Guardia Civil de Tráfico, con motivo de las fiestas de la Mare de Dèu de Gràcia, en Maó.
Los agentes del destacamento del Instituto Armado se distribuyeron en los diversos accesos a la ciudad, en las tres noches del fin de semana hasta el amanecer, tanto en la carretera general como en la de Fornells que conecta con el puerto.
Además se ubicó un punto de control más en la rotonda de L’Argentina, en la misma carretera general, donde detenían prácticamente a todos los conductores que la atravesaban de madrugada procedentes de Maó y habían intentado burlar el primer dispositivo a la salida de la ciudad.
Una parte de los conductores infractores por consumo de alcohol, cerca de una decena de ellos, serán sancionados mediante un procedimiento judicial puesto que superaba los 0,60 miligramos de alcohol por litro de aire aspirado que convierten la infracción en un delito penal.