La consellera socialista Susana Mora no logró este lunes el «debate constructivo» que dijo buscar con su propuesta para que el Consell condenara las actitudes de violencia verbal o física entre representantes políticos, sino todo lo contrario, PP y Vox le reprocharon su «doble vara de medir» y le acusaron de generar una «cortina de humo» para desviar la atención de otros problemas de su partido.
El texto fue rechazado por PP y Vox en segunda votación, con el voto de calidad del presidente debido a la ausencia del conseller Joan Pons Torres. En el ámbito local, el vicepresidente Simón Gornés incluso relacionó la propuesta con la crisis del agua en Maó.
«No hay casualidades, es la típica estrategia del PSOE», afirmó el conseller popular, acusando a la oposición de querer «tapar el escándalo de la gestión del agua» y de importarles «un bledo» el contenido del texto que presentó Susana Mora, quien le respondió con una pregunta «¿en serio cree que es para tapar la crisis de Maó cuando ya se ha hecho un pleno, se han tomado medidas y dado explicaciones? Sería muy chapucera», afirmó.
La portavoz del PSOE pretendía que el equipo de gobierno condenara y mostrara su repulsa ante «actitudes violentas sucedidas recientemente en Menorca», y entre los casos citaba el altercado del director insular Mateu Aínsa; los «malos modos constantes» en el Ayuntamiento de Es Migjorn; el «empujón» de un miembro de la Junta Local de Fornells al portavoz socialista en Es Mercadal, quien según el PP «se inventó una falsa agresión»; las «amenazas» del concejal de X Balears, Jorge de Diego al socialista Alonso Santos en Sant Lluís; también se refirió al presidente del Parlament, Gabriel Le Senne, cuando rasgó la fotografía de Aurora Picornell que exhibía la diputada Mercedes Garrido.
Gornés criticó su «memoria selectiva» y le recordó otros episodios violentos vividos por miembros del PP, como los escraches a consellers durante la presidencia de Santiago Tadeo o la protesta de ‘indignados’ en 2011 durante la toma de posesión como alcaldesa de Águeda Reynés, «no le dieron ni un día», dijo, «son los primeros en usar el enfrentamiento como arma política», subrayó Gornés.
El apunte
Constituida la comisión que elegirá un nuevo síndico tras la dimisión de Gil
Los grupos políticos aprobaron este lunes por unanimidad constituir la comisión que deberá proponer y evaluar el nuevo miembro de la Sindicatura de Greuges en sustitución de Pepa Gil, quien dimitió el pasado 20 de septiembre. Gil atribuyó su decisión a las «falsas acusaciones» del conseller Pons Torres –que ayer no asistió al pleno–, sobre la politización del órgano encargado de defender los derechos de los ciudadanos ante la Administración. El presidente del Consell, Adolfo Vilafranca, ante las críticas del conseller del PSOE, Eduardo Robsy, quien afirmó que PP y Vox no creen en la Sindicatura, expuso que su gobierno no suprimirá dicho órgano y manifestó el apoyo a los síndicos. Para Més el debate de este lunes se originó en la «falta de diálogo» y en «no aceptar la crítica constructiva» por parte del gobierno del PP.