Los viajes organizados están volviendo a ganar peso en el sector turístico menorquín. Los primeros balances de la temporada que termina consolidan una tendencia que se empezó a apuntar el año pasado. De mayo a septiembre –los datos de octubre no se conocerán hasta dentro de unas semanas– han llegado a Menorca con un paquete vacacional cerrado 546.920 turistas, cerca de 70.000 más que en el mismo periodo del año pasado.
El incremento, del 15 por ciento, se acumula con el registrado hace un año. Según la encuesta de movimientos turísticos Frontur, en solo dos, turoperadores y otros intermediarios turísticos han recuperado 140.000 clientes, un incremento superior al 34 por ciento, después de haber tocado fondo durante las dos temporadas turísticas afectadas por las restricciones de la pandemia.
Este modelo vacacional, que hace años era hegemónico en la Isla, ya venía flaqueando antes de la pandemia en favor de los visitantes que contratan sus viajes y alojamiento por libre. Sin embargo, la cosa parece estar cambiando, alimentada por la caída del turismo nacional y el incremento de la presencia de extranjeros, mayoritariamente más proclives a dejar en manos de turoperadores la organización de sus viajes a la Isla.
Los datos de visitantes que han llegado a Menorca a través de mayoristas turísticos esta temporada –generalmente a hoteles y buena parte con regímenes de pensión incluida– ya son en términos absolutos superiores a los que se registraban en el año previo a la pandemia, aunque justo antes de la crisis sanitaria representaban el 43 por ciento del total de turistas llegados a la Isla en el periodo analizado y este año han representado el 38,5 por ciento.
No obstante, hay que tener en cuenta que ese porcentaje ha crecido rápidamente en los dos últimos años. En 2022, una temporada que dejó una recuperación turística fulgurante, con cifras de récord en muchas métricas del sector, apenas llegaron 406.999 turistas con turoperador y representaron el 30,2 por ciento, cayendo a mínimos históricos en temporadas comparables, es decir, dejando fuera la anomalía estadística de 2020 y 2021.
Cabe tener en cuenta que en los cinco primeros meses de la temporada –algo que octubre vendrá a confirmar– la llegada de extranjeros ha sido muy destacable. El balance ha sido de casi 920.000, la cifra más alta desde 2017, con un incremento interanual del 7,2 por ciento. Prácticamente 470 millones de euros de los 1.215 que han gastado los visitantes internacionales esta temporada estaban incluidos dentro de los paquetes turísticos.