Una seductora oferta profesional en Escocia, la finalización de su contrato en comisión de servicios en la Isla y discrepancias con el equipo de gobierno del Consell explican la inminente desvinculación de Joan Rosselló Mas como jefe de los bomberos de Menorca que será efectiva el próximo 30 de noviembre.
El mallorquín habrá cumplido tres años al frente del Servicio de Prevención y Extinción de incendios del Consell al que llegó tras haber sido jefe de los bomberos de Palma y con anterioridad del mismo servicio en el Consell de Mallorca. Primero se hizo cargo del parque de Ciutadella y, dos meses después, sucedió a Joan Gorrías como máximo responsable tras su jubilación, a propuesta de la anterior directora insular, Nati Benejam, hasta que se convocara la plaza, lo que tampoco ha sucedido en estos tres años.
Rosselló, licenciando en Geografía y único bombero que ostenta el rango de sargento en Menorca, ha aceptado la oferta laboral para dirigir el gabinete técnico de una empresa con sede en Edimburgo, relacionado con investigación de incendios y homologaciones.
El profesional de larga trayectoria ha mantenido desavenencias con la Conselleria de Cooperación, de la que depende el servicio, y otras áreas de la institución insular durante este periodo en el que ha obrado numerosos cambios en el funcionamiento y en la contratación de efectivos.
El Consell no le ha propuesto la continuidad en el cargo facilitando algún proceso administrativo que encajara para poder prorrogar su permanencia como jefe de los bomberos de la Isla en comisión de servicios, o incluso creando la plaza específica para que siguiera.
Rosselló se refirió ayer a la falta de sintonía con sus superiores lo que le ha impedido efectuar su trabajo con plena satisfacción.
En principio, hasta que Servicios Generales decida el procedimiento a seguir para elegir al nuevo responsable de Menorca, todo apunta a que será el jefe de Maó, Juanjo Franch, quien ocupará el cargo de forma interina.