La mayoría progresista en el pleno del Ayuntamiento de Ciutadella aprobó, pese a los votos en contra del PP y la abstención de Vox, instar a Ports IB para que sustituya, dentro de su consejo de administración, a la exalcaldesa Juana Mari Pons por el actual primer edil, Llorenç Ferrer. De este modo, el Consistorio insistirá para que releve a la actual portavoz del PP, porque «es de sentido común» que «la persona que represente a Ciutadella en Ports IB sea miembro de quien gobierna» en el Consistorio.
Desde el PP, Joan Benejam mantuvo la tesis defendida desde hace semanas, de que los estatutos de Ports establecen una elección «discrecional» de sus vocales «sin ninguna obligación de garantizar la representación de ningún municipio en concreto, ni ningún equipo de gobierno». Así, Pons Torres «fue designada a título personal, igual que lo podría haber sido cualquier otro», por lo que el PP no se plantea su dimisión.
Sandra Moll (PSOE) reprochó esta falta de lealtad institucional, que achacó a las ansias por conservar el sillón dentro de Ports. Algo que Benejam rechazó, «por cien miserables euros [de dietas] que cobra, que no son miles, va porque quiere, yo por esta cantidad no iría», concluyó el popular.
Si pertenecer al Consejo de Ports no implicara sueldo ni dietas de lujo asiático, todos sus cargos estarían vacantes…