Las instalaciones de la estación marítima y el puerto exterior de Ciutadella ganarán 16.000 metros cuadrados y contarán con un nuevo edificio para la terminal de pasajeros. Todo ello permitirá mejorar la operativa y atender las nuevas necesidades surgidas del crecimiento que ha experimentado el puerto de Son Blanc desde que entró en servicio en 2011, y especialmente desde que se construyeron los cuatro duques de alba, en 2022, permitiendo el atraque simultáneo de dos ferris de hasta 190 metros en los muelles de Levante y Poniente.
Para acometer la ampliación, Ports de les Illes Balears (Ports IB) ha sacado a licitación el contrato de servicios para la redacción del proyecto y la asistencia durante la ejecución de las obras, con un presupuesto de medio millón de euros, que deberá actualizar un estudio anterior que se realizó en 2019, que constataba la necesidad de optimizar y mejorar la estructura funcional del puerto.
Expansión hacia el este
La intención de Ports IB es expandir el espacio de la estación marítima, para lo cual se prevé expropiar los terrenos frente al dique de Son Blanc. La adquisición de la nueva parcela obligará a desviar la traza de la calle Mestre Vives, desplazándola de forma paralela hacia el este, y creando un nuevo acceso al puerto mediante una media glorieta, donde se encontrará con la calle de Sa Mitgera.
La ampliación permitirá crear un aparcamiento para vehículos de corta y larga estancia, que ocupará una superficie de 4.000 metros cuadrados, y contará con una zona con dársenas a ambos lados para el descenso de los acompañantes que embarquen por la terminal de pasajeros. En este espacio también se ubicarán los controles de acceso y los espacios de circulación necesarios. También se habilitará un acceso independiente a la terminal de pasajeros desde la calle Sa Mitgera.
Asimismo, se creará un nuevo espacio para el embarque de los camiones, de 2.200 metros cuadrados, que se sumará al que ya existe actualmente en el nivel inferior (muelles).
El proyecto también incluirá la remodelación y ampliación de la actual terminal de pasajeros con el objetivo de mejorar sus prestaciones, poniendo fin a sus limitaciones históricas, puesto que en su momento no se llegó a construir el edificio previsto en el proyecto original, y en su lugar se adaptó un espacio concebido inicialmente como almacén.
Dificultades en la operativa
El crecimiento de la actividad en el puerto exterior de Ciutadella ha hecho evidentes las carencias de las actuales instalaciones. Después de recuperar los niveles previos a la pandemia en 2022, el tráfico en el puerto experimentó un aumento sustancial en 2023, manteniendo cifras similares en 2024.
Además, la entrada en funcionamiento de los duques de alba en 2022 que permiten el atraque simultáneo de dos ferris, ha provocado problemas en la operativa, puesto que el tráfico se concentra en horas punta, intensificando las operaciones de embarque y desembarque y acortando los tiempos de la actividad portuaria. Todo ello, provoca que sea difícil compatibilizar los flujos de carga y descarga, tanto de vehículos como de pasajeros, debido a la configuración actual de las instalaciones y sus limitaciones.
Viva la reserva de la biosfera!!