Han pasado más de tres meses y medio desde la DANA que causó estragos en la zona centro de la Isla el pasado 15 de agosto y ninguna de las ayudas públicas que se han venido anunciando desde el día después de la gota fría ha llegado ni a los particulares afectados ni a los ayuntamientos de Es Mercadal y Alaior. Y va para largo. No es que se esté retrasando la entrega de subvenciones, es que ni siquiera se han articulado los mecanismos que se van a utilizar para dar soporte financiero a los damnificados. Los anuncios de ayudas para la reparación fueron muy rápidos, pero su gestión para hacerlos aterrizar en la realidad está siendo desalentadoramente lenta.
El día después de la DANA, durante la vista institucional a las zonas afectadas, el Consell insular aseguró que reclamaría la declaración de zona catastrófica y que estudiaba habilitar una línea de ayudas con recursos propios «para menguar los deterioros de estos días, como casas inundadas, infraestructuras públicas dañadas, coches arrastrados por el agua y locales comerciales con pérdidas materiales», entre otros. El día 26 de agosto anunciaba una partida extraordinaria de dos millones de euros que haría llegar a los ayuntamientos.
Esta aportación, bautizada como «acciones inmediatas para paliar los daños producidos por los aguaceros del 15 de agosto», no se llegó a aprobar formalmente hasta por el Consejo Ejecutivo hasta el 5 de septiembre y, casi tres meses después, las gestiones para la redacción de los respectivos convenios de transferencia siguen en curso, sin que por el momento hayan podido recibir el visto bueno del departamento de Presidencia de la máxima institución insular, que calcula que se gastará otros 1,8 millones en reparar las carreteras que son de su titularidad.
Dos días después de la DANA llegaba el turno de los anuncios del Govern, con la visita de Marga Prohens a Es Mercadal y Alaior. Se comprometió a sumarse a la petición de la declaración de zona catastrófica y a habilitar ayudas con fondos propios. El Consell de Govern del 6 de septiembre autorizaba la elaboración de un convenio con el Consell insular para paliar los daños de la DANA, pero no fue hasta el pasado 22 de noviembre, casi dos meses después, cuando el Ejecutivo autonómico aprobaba ese convenio y lo cifraba en 2,5 millones. El dinero todavía no ha llegado a los municipios afectados y los ayuntamientos desconocen si podrá servir para habilitar ayudas a los vecinos.
Al margen de las ayudas, el Govern también se hace cargo de las reparaciones de infraestructuras que son de su competencia, con una inversión de 3,4 millones para recuperar el lecho de los torrentes y los desbordamientos, entre otras actuaciones, 75.000 para daños en depuradoras y otros gastos como los 8.500 euros del contrato de emergencia para la reparación de caminos.
La tercera administración implicada, el Gobierno central, aprobó en Consejo de Ministros el 1 de octubre, un mes y medio después de la DANA, la llamada «declaración de zona gravemente afectada por emergencias de protección civil», pero no solo por los efectos de ese episodio, que perjudicó especialmente a Es Mercadal y Alaior, sino para una decena de temporales e incendios registrados en Balears desde el mes de febrero entre los que se llegan a incluir las rissagues que se vivieron en el puerto de Ciutadella en el mes de junio. Los ayuntamientos desconocen cómo y cuándo se van a abrir a la ciudadanía las ayudas y beneficios que implica esa declaración.
y que esperin aseguts que els damnificats des terratremol de lorca de fa un munt d`anys encara esperen i des volcà de la Palma, no en xerrem