En el último informe que Hidrobal ha hecho llegar al Ayuntamiento de Maó, en el cual se enumeran las carencias de diseño y funcionamiento de la desnitrificadora de Malbúger, también se proponen dos alternativas para solucionar el problema del exceso de nitratos en esta red del municipio: mejorar la planta actual o instalar una planta alternativa, basada en la tecnología de la ósmosis inversa.
Además, en el documento se recuerda que en 2017 Hidrobal presentó, a petición del Consistorio, una solución técnica global para el problema de los nitratos, que consistía en la instalación de tres plantas de tratamiento de agua por electrodiálisis reversible en cada uno de los depósitos de cabecera de Maó. Una solución probada y extendida, aunque con algunos inconvenientes, como un elevado consumo eléctrico o un elevado volumen de agua rechazada.
De esta manera, el informe deja en evidencia lo que ya es un secreto a voces, y es que desde Hidrobal nunca se ha apostado por el actual sistema de desnitrificación biológica, un proceso que permite la transformación de los nitratos del agua en nitrógeno gas, gracias a la acción de unos microorganismos, y que fue la tecnología elegida por el Ayuntamiento.
Sistema alternativo
En el informe presentado ahora por Hidrobal se señala que existe una alternativa a la actual desnitrificadora, que pasaría por la instalación de una planta modular con tecnología de membranas de ósmosis inversa. En el documento, la empresa remarca que ya disponen de esta planta y describen hasta tres posibles ubicaciones dentro del recinto del depósito de Malbúger, así como los elementos auxiliares que serían necesarios para su funcionamiento.
El coste de esta opción sería de 350.000 euros en caso de que se optara por la compra o de 1.750 euros al día en caso de alquiler. Además, se indica que el tiempo necesario para instalar la planta sería de unas diez semanas, sin contar con el tiempo requerido para obtener los permisos administrativos correspondientes.
La empresa también advierte de que en caso de optar por este sistema, habría que tener en cuenta que en el recinto habría un nivel de ruido más elevado que el actual.
Mejora de la planta actual
Por otro lado, Hidrobal cifra en 119.296 euros el coste de las acciones necesarias para mejorar el funcionamiento de la planta actual, que incluyen hasta diez actuaciones. La empresa calcula que la implementación de estas mejoras podría alargarse hasta doce semanas. También se ha elaborado un manual para operar la planta de manera estable y segura.
Ahora, los técnicos del Ayuntamiento deberán decidir cuál de las dos opciones que presenta el concesionario es mejor para garantizar la calidad del agua en la red de Malbúger.