En Menorca, las reservas hídricas han experimentado un leve incremento en noviembre, pasando del 45 % al 48 %. Este aumento, aunque positivo, llega en un mes marcado por precipitaciones muy por debajo de la media histórica, con apenas 43,3 litros por metro cuadrado frente a los 89,7 l/m² habituales. La situación mantiene a la isla en prealerta hídrica, según datos de la Conselleria del Mar y del Ciclo del Agua.
En el contexto del archipiélago balear, las reservas hídricas generales alcanzaron el 54 %, ocho puntos más que en octubre, gracias a las lluvias y condiciones meteorológicas favorables en la mayor parte de las islas. Mallorca lideró la recuperación, con un aumento significativo de sus reservas, que pasaron del 47 % al 56 %, mientras que en las Pitiüses la mejora fue más moderada. Eivissa subió del 32 % al 37 %, pero sigue siendo la isla con mayores vulnerabilidades. Formentera, aunque registra avances, también continúa enfrentándose a retos importantes en cuanto a disponibilidad de agua.
Las precipitaciones en Balears en noviembre promediaron 83,7 l/m², un dato cercano a los 84,7 l/m² considerados normales. Sin embargo, la distribución fue desigual entre las islas. Mallorca registró valores normales, con 92,5 l/m² frente a una media histórica de 87,2 l/m², mientras que Menorca destacó como la más afectada por la escasez de lluvias, con valores mucho más bajos que los esperados. Eivissa y Formentera, en cambio, mostraron un comportamiento más equilibrado en comparación con sus promedios históricos, con 77,9 l/m² y 43,6 l/m², respectivamente.
A nivel anual, las precipitaciones acumuladas en el archipiélago se sitúan al 98 % de su media histórica. Mallorca alcanzó el 100 %, consolidando su recuperación, mientras que Menorca le sigue de cerca con el 99 %. Sin embargo, las Pitiüses se quedan rezagadas, con un 80 % de acumulación, lo que confirma su situación más precaria en términos de recursos hídricos.