El general Fernando Luis García Herréiz, comandante general de Balears, ha presidido en la mañana de este lunes la conmemoración de la Pascua Militar en el palacio de Isabel II en Maó. En su intervención ha destacado la importancia logística de la Estación Naval, de apoyo a 23 buques que amarraron en sus muelles durante el año pasado, doce de la Armada española y 11 de las marinas de guerra de países extranjeros. Esta actividad de buques militares fue especialmente intensa durante la operación Spanish Minex, cuando siete buques extranjeros y tres nacionales descansaron en los muelles de la base naval. García Herréiz ha insistido en destacar «la relevancia de la Estación Naval de Maó como puerto de descanso para los países de la OTAN». Puso como ejemplos la arribada de la fragata francesa «Languedoc», del submarino portugués «Arpao» y de dos patrulleros italianos.
Otro aspecto concreto sobre el que el comandante general ha puesto un acento especial es la recuperación del patrimonio militar de la Isla. Ha afirmado que se han iniciado los trámites para recuperar el antiguo arsenal de la base naval, la rehabilitación de tres torres defensivas, la torre de señales de Binisermenya y el varadero de Illa Pinto.
García Herréiz ha transmitido una felicitación del rey Felipe VI por la celebración de la Pascua Militar, que él ha presidido esta mañana en Madrid. Al acto en Menorca han asistido representantes de todas las instituciones: el alcalde de Maó, Héctor Pons, el conseller balear Juan Manuel Lafuente, el vicepresidente segundo del Consell, Simón Gornés, el obispo de Menorca, Gerard Villalonga, los dos diputados nacionales y el senador, Cristóbal Marqués, la directora insular del Estado, la mayoría de alcaldes y consellers insulares y autonómicos.
La Pascua Militar se celebra en España con motivo del hecho histórico de la recuperación de Menorca por parte de una flota francoespañola en 1782 al vencer a los ingleses. Sirve para reconocer el papel del ejército.
Ya están ladrando por aquí los típicos radicales filocomunistas antioccidentales de siempre, que se muestran muy preocupados porque el puerto mahonés pueda cumplir funciones logísticas para las flotas amigas de la OTAN. Seguramente les agradaría más ver nuestro puerto convertido en una base militar a disposición de países como Irán, Libia o Rusia.