El cierre de Sa Perdiu y la pérdida de un establecimiento emblemático de Ferreries, ha llevado al Ayuntamiento a solicitar a la nueva propiedad, la cadena hotelera Meliá, que mantenga la actividad de bar en la planta baja del inmueble. De entrada, la empresa parece dispuesta a satisfacer la petición, pero no mediante una gestión directa, sino indirecta, de ahí que esté sondeando posibilidades.
De hecho, los hermanos Pascual Pons, que este sábado clausuraron definitivamente el establecimiento, fueron preguntados acerca de la posibilidad de coger de nuevo el timón del local, opción que descartaron. A partir de ahí, Meliá estaría buscando a las personas adecuadas que pudieran hacerse cargo.
La continuidad del bar no está todavía asegurada, reconoce el alcalde de Ferreries, Pedro Pons, aunque es optimista ante la posibilidad de que pueda retomarse la actividad y, de este modo, mantener un establecimiento muy frecuentado por ferreriencs y visitantes.
Entrega de llaves
Tras el cierre de Sa Perdiu este sábado, con una fiesta que congregó a amigos y clientes de la familia, los actuales propietarios disponen hasta final de mes para abandonar el edificio que ha gestionado su familia desde 1962. De hecho, la entrega de llaves está prevista para el 28 de abril, según explicaba Josefa Pascual. Meliá dispondrá entonces del inmueble a partir del 1 de marzo, donde pretende alojar a una parte de sus trabajadores.
Buena idea, faltan bares en ferreries.