La cesión de tres nuevas parcelas en la zona de Dalt es Cós al Ibavi va a tener un efecto colateral positivo para el Ayuntamiento de Maó, en el caso de fructificar, como así parece que va a ser por los contactos que han mantenido ya ambas partes. Llevar a cabo la segunda fase de la reordenación del denominado polígono 3 requiere una inversión de aproximadamente cuatro millones de euros, puesto que hay que construir un edificio con ocho viviendas y locales comerciales en el que alojar a las familias del bloque que ahora se asoma a la rotonda del cementerio, según el acuerdo firmado entre los implicados hace ya muchos años, y que se va a demoler para que la calle de Gràcia tenga un trazado recto hasta la Vía Ronda.
Este inmueble, cuyo proyecto está ya redactado, se lleva buena parte del dinero que se requiere para culminar esta reordenación, algo más de 2,5 millones. El Ibavi, a cambio de recibir las tres parcelas resultantes del nuevo diseño de la zona, colaboraría aportado una buena parte de la financiación de toda esta operación. Cabe recordar que la primera fase de la reordenación de la zona de Dalt es Cós se llevó a cabo hace unos seis años.
Otro efecto colateral positivo del plan de desarrollo de viviendas de protección oficial en Maó que incuba el Consistorio es la dinamización del nuevo barrio creado entre 2008 y 2009 detrás de los cuarteles de Santiago, entre Pedro María Cardona y la Ronda. El resultado de la urbanización de este espacio fueron un puñado de parcelas a las que la crisis inmobiliaria de hace ya unos quince años dejó en seco. Nada se ha construido allí todavía. Ni se prevé en breve.
Promover un centenar largo de viviendas sociales en este barrio, ahora empleado como aparcamiento o zona de paseo, lo dinamizaría. Ahora mismo no hay interés a la vista por parte de los promotores que disponen de suelo en este rincón de la ciudad. Se empezó a mover tierra en una de las parcelas, pero luego se paró el proyecto. La titularidad está repartida. El Consistorio tiene algún espacio, como también el Ministerio de Defensa, que pretende venderlo.
En Mahón no hace falta vivienda, sobra gente! Falta agua, aparcamiento, gestión de residuos... Poner a 1.000 personas más en un barrio con VPO solo hará que crear otro guetto como Andrea Doria. ¿Queremos eso dalt es cos?