El nuevo proyecto para continuar la reforma del hospital Verge del Toro supone modificar en un 48 por ciento el proyecto original y si bien en el primer informe técnico, allá por 2017, estimaba que se tendría que reforzar el 15 por ciento de la obra, ahora tras las catas realizadas y el análisis de los técnicos se tendrá que reforzar el cien por cien de la estructura de la antigua Residencia sanitaria. Si a eso se suma que en el nuevo proyecto se ha tenido que revisar y adecuar el presupuesto a los precios actuales del mercado, el montante de partida de la futura licitación –que aún no tiene fecha pero Salud prevé para antes del verano–, será el doble del coste inicial. Hace un año se hablaba de una inversión de 20 millones de euros y después, con la visita a la obra por parte del director general del IB-Salut, Javier Ureña, ya se avanzó que sería más, hasta 28 millones de euros.
El incremento del coste también se debe, según informan desde la Subdirección de Infraestructuras del Servicio de Salud, a que el nuevo proyecto redactado se adapta a la actualización de la normativa relativa a los espesores requeridos en las estructuras, por ejemplo el hormigonado, lo que hace crecer en volúmenes la edificación y, por tanto, en precio. Las complicaciones para el proyecto de reconvertir el antiguo hospital en centro sociosanitario y de atención a la cronicidad no cesan. La última se produjo el pasado verano cuando se rescindió el contrato con la empresa contratista Acciona, que no quiso seguir con las obras debido precisamente a la importante desviación de las mismas.
Tras la renuncia de la constructora se ha seguido un proceso administrativo que ha mantenido parado el proyecto, con pasos como la recepción y comprobación de las obras ejecutadas hasta ese momento, una condición necesaria para tener las bases que permitan redactar el nuevo proyecto. Dicho nuevo proyecto ha incorporado todas las modificaciones necesarias y ahora solo queda iniciar los trámites para una nueva licitación.
El largo camino de la reconversión del ‘Verge del Toro’ comenzó en 2015, cuando el Ayuntamiento de Maó decidió paralizar la reversión del edificio a la Tesorería de la Seguridad Social y retomar la idea del sociosanitario. No es la única obra de estas características que ha sufrido contratiempos, la construcción del nuevo complejo sanitario de Son Dureta, reconvirtiendo el antiguo hospital, también se ha retrasado por la aparición de grandes cantidades de amianto que se deben retirar.
Las claves
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Modificado del 48% del proyecto original de reforma
Los nuevos requerimientos en cuanto a consolidación de la estructura del edificio han hecho necesario un nuevo proyecto en el que se modifica hasta un 48 por ciento del inicial
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Del buen estado inicial, en 2017, a la consolidación total
El primer informe técnico de 2017 estimaba que se tendría que reforzar el 15 por ciento de la obra, pero después de las catas realizadas y las visitas in situ se cree oportuno reforzar el 100 %.
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Se actualizan precios al mercado y dobla el coste
Si a principios de 2024 se estimó la inversión en 20 millones, en mayo la previsión había subido ya a 28 millones. El precio de salida de la futura licitación no se ha hecho público todavía.
Muchos edificios antiguos, dado que los coeficientes de seguridad de cálculo eran más ajustados, al entrar en carga hacían trabajar los tabiques como elementos estructurales, y funcionaban bien sin mayor contratiempo. Pero cuando pasados los años, se les hacía una gran reforma, y los tabiques se eliminaban, toda la estructura empezaba a moverse, y se tenía que reforzar. Seguramente en éste edificio, es lo que ha pasado... 😅