El Consell despliega desde ayer una potente campaña contra el alquiler turístico ilegal, con mensajes que apelan de manera directa y contundente a los propietarios, también a los propios menorquines, que deciden alquilar sin licencia, o en zonas no aptas, arriesgándose a multas elevadas pero con la tentación de extraer una alta rentabilidad a corto plazo.
«Se alquila piso ilegalmente en verano, con vistas a una familia en la calle todo el año» o «Quejarte de que tu hijo no se puede independizar. Alquilar tu piso ilegalmente 3 meses porque así ganas más dinero» son dos de los lemas escogidos para captar la atención ciudadana hacia el problema del alquiler turístico ilegal y sus repercusiones sobre la falta de vivienda para residentes y profesionales, así como su incidencia en la merma de la calidad del alojamiento para los turistas.
El primer objetivo de la campaña es la concienciación, pero como eso no suele ser suficiente, en los anuncios también se informa de que el alquiler a turistas está regulado y hacerlo fuera de la ley puede tener consecuencias económicas serias, los arrendadores se enfrentan a multas muy elevadas, de como mínimo 20.000 euros según la tipificación de la infracción. La Ley Turística establece multas de hasta 40.000 euros en los casos graves, que podrían ascender hasta los 400.000 euros en los casos considerados muy graves, como sería la reincidencia en una práctica considerada grave.
Fuera de las garantías
La consellera de Ordenación Territorial y Turística, Núria Torrent, acompañada del director insular Jaime Fedelich, presentó la campaña que se anunció en la feria Fitur, en enero, y que ahora ya está presente en las calles de la Isla. Torrent recordó que, por un lado, el alquiler turístico ilegal provoca la «falta de vivienda residencial», y por otro, «genera un producto turístico de baja calidad, que está fuera de las garantías para cualquier turista que venga a la Isla, ya que luego si tiene un problema no puede reclamar en ningún sitio».
«Queremos que los propietarios no alquilen ilegalmente y que los vecinos que sufren estas molestias tengan la posibilidad de denunciar», añadió. La campaña incluye anuncios en los que se anima al ciudadano a denunciar si sabe de alquileres turísticos ilegales, usando el lema convertido en bandera de la lucha contra el abuso sexual, «Fes que la vergonya canvii de bàndol», en este caso para recordar que quien comete el delito es el propietario que se salta la ley para hacer negocio.
Torrent llamó a la colaboración ciudadana para detectar las infracciones, comunicándolas a través del formulario habilitado en la web del Consell.
Aquesta campanya solament te un guanyador, els hotelers. que son els protegits pel PP. Que passaria si tothom pogues llogar una habitació o una casa a un turista ? Pues que es repartiria mes la riquesa, que axis les families podrian tenir uns ingresos pèr arribar a final de mes o de poder comprar una vivenda, pero aixó si, pagant els impostos corresponents, sense trampes i amb un servei d'inspecció adequat i unes condicions minimes d'higiene i securetat per allotjar dignament als turistes. Peró aixó no pàssara pq el PP sempre estara mes al costat dels hotelers que dels ciutadans.