La aspiración de una nueva comisaría de Policía Nacional en Maó vuelve a truncarse por falta de presupuesto, veinte años después de que se empezara a reivindicar un nuevo edificio más que necesario, ya que las dependencias actuales están entre ese 26 por ciento de las instalaciones del cuerpo policial en toda España que superan los 50 años de antigüedad.
El proyecto arquitectónico para la construcción de la comisaría, contratado a la firma WSP Spain-Apia, está finalizado, pero ahora el coste supera lo previsto en el plan de Infraestructuras para la Seguridad del Estado (ISE) 2019-2025, donde se había incluido el proyecto para Menorca, y su ejecución tendrá que esperar a una segunda fase del plan que todavía no ha sido aprobada. El ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, anunció esa continuidad del plan de infraestructuras, para construir y renovar instalaciones de la Policía Nacional y la Guardia Civil, en una comparecencia en la Comisión de Interior del Congreso en enero del año pasado, una continuidad de las inversiones que había solicitado la Confederación Española de Policía.
A la cola
Mientras tanto, sí se han ejecutado obras de nuevos edificios para la Policía Nacional en Madrid, Ciudad Real, Soria, Jaén y Cuenca entre otras ciudades españolas, pero Maó sigue a la espera, tanto en la comisaría como en la unidad de expedición de documentos de identidad y pasaportes.
El Sindicato Unificado de Policía (SUP) confirmó ayer que la Jefatura Superior de Balears ya da por hecho que no se construirá la nueva comisaría este año, porque no entra en el presupuesto, y quizás tampoco en 2026.
En realidad la licitación de las obras, con un presupuesto inicial de 3,5 millones de euros pero que luego se actualizó hasta alcanzar los 4,6 millones, estaba programada para 2023 y la Policía Nacional, según el calendario que se hizo público, tenía que estrenar las instalaciones de la calle Campanet a lo largo de este 2025.
Plan millonario
El senador del PP, Cristóbal Marqués, lleva desde 2021 formulando preguntas sobre la nueva comisaría. El proyecto se incluyó en el plan ISE 2019-2025 dotado con 600 millones de euros y que luego recibió otros 400 millones de los fondos europeos de recuperación, transformación y resiliencia para mejoras de eficiencia energética. Ninguna partida ha llegado a la comisaría de Maó salvo la contratación de la redacción del proyecto por 124.569 euros (impuestos incluidos) que adjudicó la Sociedad de Infraestructuras y Equipamientos Penitenciarios y de la Seguridad del Estado (Siepse) a la empresa WSP Spain-Apia.
En 2022 el Ministerio respondió que la actuación suponía una inversión total estimada de 4,6 millones de euros (1.00.000 euros más que el presupuesto inicial), y que dicha cifra incluía los costes de redacción del proyecto de ejecución, estudios previos, informe geotécnico, obra de construcción, asistencias técnicas a la dirección de obra, coordinación de seguridad y salud, control de calidad e impuestos.
Pues bien, la previsión de licitar la obra se retrasó de 2023 a 2024 y, a la última pregunta formulada por el senador, en septiembre de ese último año, la respuesta del Gobierno fue que el proyecto arquitectónico está finalizado, pero que «para proceder al anuncio de licitación y la remisión del proyecto al Ayuntamiento se está a la espera de la aprobación de la propuesta de actuaciones de la II fase del plan de infraestructuras», que se espera cubra el sobrecoste necesario para llevar a cabo la obra.
Arreglos
El retraso de décadas de la construcción del nuevo edificio para la Policía Nacional obliga a realizar pequeñas inversiones en las instalaciones actuales. Actuaciones de mantenimiento como el pintado interior, para frenar el deterioro de ambos inmuebles, así como la mejora de las comunicaciones de internet y la reparación de la silla salvaescaleras que permite acceder a las oficinas de tramitación de documentos como el DNI y el pasaporte. El anterior aparato pasó un año sin funcionar y si poder reparar la avería debido a su antigüedad. Ahora la empinada escalera de acceso ya tiene otra silla para eliminar barreras arquitectónicas.
Por otro lado, en la parcela que deberá acoger la nueva comisaría, el solar de 1.110 metros cuadrados que cedió el Ayuntamiento de Maó, también se tienen que realizar tareas de desbroce y mantenimiento del vallado.
Ahora dicen que les preocupa un exceso en el presupuesto inicial. Pues ya verás la risa cuando se enfrenten al presupuesto final de obra verdadero, que será el doble o más de lo presupuestado inicialmente, como ocurre siempre con cualquier obra pública.