El número de ostomías que se practican en el Hospital Mateu Orfila ronda las cuarenta cada año, en 2024 fueron 42 y en 2023 la cifra fue 41. Este procedimiento quirúrgico consiste en crear una abertura artificial en el cuerpo para facilitar la eliminación de residuos corporales como heces, orina o gases.
Los pacientes que se someten a esta intervención necesitan apoyo, por el impacto emocional que supone, educación para el cuidado del dispositivo, y seguimiento médico. En 2024 la consulta de enfermería que realiza el seguimiento de los ostomizados, a cargo de las enfermeras Luisa Hernández y Graziella Claveria, atendió 459 visitas, lo que representa un incremento del 20 por ciento respecto al año anterior, cuando se registraron 384.
La ostomía se realiza a pacientes con enfermedades o lesiones en órganos internos como el intestino, el estómago, la vejiga o los riñones. Hay varios tipos de ostomías, la más frecuente es la colostomía, que conecta el colon con el abdomen; seguida de la ileostomía, que vincula el intestino delgado, y la urostomía, que permite evacuar la orina. De las 42 ostomías practicadas en 2024, 19 fueron colostomías; 15, ileostomías; y cinco, urostomías.
Talleres
Desde la implantación en el Área de Salud de Menorca del proyecto BPSO de centros comprometidos con la excelencia en cuidados, hace ahora diez años, los profesionales de la Guía de buenas prácticas dedicada al apoyo a personas que esperan o conviven con una ostomía, han llevado a cabo distintas iniciativas para la atención integral al paciente, y que este pueda normalizar su día a día. La última actividad de esta Guía fue el taller «Sin miedo a la bolsa», que contó con la participación de Joana Bauzà, de la Asociación Balear de Pacientes de Crohn, Colitis Ulcerosa y Ostomizados, y sirvió para el intercambio de experiencias de las personas portadoras de una ostomía.
Año a año todos los servicios aumentan su numero de pacientes, pero seguimos sin incrementar el numero de medicos, meses y meses en lista de espera, 700 millones extra se recaudaron el año pasado en IRPF y otros, y los quemaran en chiringuitos y demás tonterías, a ver si se prohibe ya que los funcionarios públicos, y sobretodo gobernantes, dispongan de sanidad privada a la carta, todos a la publica a disfrutar del “estas en lista de espera, ya te llamaremos”