El Partido Popular de Balears ya trabaja en la preparación de los congresos locales que supondrán la renovación de las juntas locales del partido en todos los municipios de las Islas, un proceso que se celebra en uno de los momentos más dulces del PP en años, con la mayor parte de las instituciones del archipiélago en su poder.
En Menorca, no obstante, los populares tienen la espina clavada de los gobiernos municipales de Maó y Ciutadella, donde la izquierda obtuvo la mayoría electoral en los comicios locales de mayo de 2023. Resarcirse de la moción de censura que sufrió el verano pasado Juana Mari Pons en la ciudad de Ponent y aprovechar el posible desgaste de Héctor Pons en la de Llevant son dos de los grandes retos que se marcan desde las filas del PP.
En el caso de Maó, además, está por definir el liderazgo del partido tras la dimisión del que fuera su candidato a la Alcaldía hace dos años, Mateu Aínsa, tras protagonizar un altercado en las fiestas de Sant Jaume del último verano. Increpó a personas de otra ideología y se enzarzó con un camarero. A raíz de esos hechos renunció al acta de concejal y se mantuvo en el puesto de director insular de Medio Ambiente en el Consell.
La Junta Local del PPde Maó, que todavía preside según consta en la página web del partido, es una de las que afronta el reto de la renovación de líderes.
Más clara se presenta la situación en Ciutadella, donde Juana Mari Pons hará valer la gestión de su primer año de gobierno en minoría, antes de ser desbancada por los grupos de izquierda por una moción de censura.
Mientras ejerce de líder de la oposición municipal, el presidente del Consell, Adolfo Vilafranca, la ha nombrado directora insular para reforzar su imagen pública hasta los comicios de 2027.
El proceso en Balears
La secretaria general del PP balear, Sandra Fernández, activará los procesos de renovación de la cúpula del partido pasadas las vacaciones de Pascua. Por el momento, solo se pondrá en marcha el mecanismo para activar el relevo en las juntas locales.
En líneas generales no se espera que haya cambios de cartel en las principales instituciones y el actual alcalde de Palma, Jaime Martínez, será proclamado presidente del partido cuando comience el proceso de renovación. Tampoco se esperan cambios en los grandes municipios donde gobierna el PP, como es el caso de Calvià o Marratxí. En el caso de Calvià, el PP ya ha logrado atajar crisis internas que le han desangrado en votos desde hace años.
Los ‘populares’ también han logrado cerrar crisis importantes en municipios de Mallorca en los que no gobiernan, como es el caso de Inca o de Manacor, y en estos momentos atraviesa un periodo de calma que no se había conocido en años.
Con Eivissa y Menorca completamente controlados a nivel interno, el punto crítico para el PP es Formentera, donde la dirección balear intervino para sustituir al presidente de la formación en la isla, José Manuel Alcaraz, tras la crisis que acabó con la salida de Llorenç Córdoba de la institución insular.
La Junta Insular, pendiente
La renovación de las juntas locales se activará en breve, pero aún no hay fecha para la renovación de las juntas insulares y de la cúpula en Balears. En el caso de Menorca el partido lo preside todavía Misericordia Sugrañes, en la actualidad diputada autonómica y secretaria primera de la Mesa del Parlament tras ceder el liderazgo de la candidatura al Consell de Menorca en 2023 a Adolfo Vilafranca.
La convocatoria de estos congresos depende de la dirección nacional del partido, a pesar de que en julio se cumplirán cuatro años de la elección de Marga Prohens como presidenta del partido tras la inesperada marcha del entonces presidente, Gabriel Company.
El PP llega a estos procesos en calma, de una forma muy diferente a la de hace cuatro años, cuando estaba en la oposición, seguía dividido y su poder se circunscribía a unos pocos municipios en Mallorca, además de Eivissa. El claro liderazgo de Prohens y la victoria en las elecciones de hace dos años dibujan un panorama muy diferente.
I si no tenen sou i cadira a s'ajuntament ja els coloquen a nes Consell, no sigui que no puguin omplir sa nevera...