Maó y Es Castell registraron mala calidad del aire por ozono hasta 140 días durante el pasado año 2024, con lo que sobrepasan, por mucho, el límite de 25 días anuales permitidos. Así lo revela el informe presentado ayer por Ecologistas en Acción, elaborado a partir de mediciones oficiales.
Tales cifras, además, significan la segunda peor clasificación de todo el territorio español a lo largo del año previo, a la par que la totalidad de estaciones de las Islas –que en total suman 45– superaron holgadamente la guía estival establecida por la OMS (60 ug por metro cúbico), mostrando la persistencia de esta contaminación entre abril y septiembre.
Al igual que aconteció en los años 2019, 2022 y 2023, la mallorquina estación del Hospital Juan March sobrepasó el más laxo valor objetivo legal para la protección de la salud en más de los 25 días permitidos al año, de promedio en el trienio 2022-24, con 47 días de superación. Cuatro nanosensores de los puertos de Palma y Eivissa habrían incumplido asimismo dicho objetivo legal, con 54, 45, 44 y 30 días de superación al año, de promedio en el trienio citado, mientras las estaciones Alcúdia, Sant Antoni de Portmany –que abarca toda Eivissa, excepto su capital– y la referida de Maó, rebasaron los 18 días de superación al año aprobados como nuevo objetivo legal para 2030 de la Unión Europea.
No obstante, y como ya es habitual en el Archipiélago balear, durante 2024 no se excedieron los umbrales de información y alerta, ni siquiera durante las olas de calor ocurridas en los meses de julio y agosto.
Por contra, a partir de estos datos se concluye que la práctica totalidad de los cultivos, montes y espacios naturales de Balears estuvieron expuestos a niveles de ozono que dañan la vegetación.
Por último, el informe apunta que bajaron las superaciones del valor objetivo legal para la protección de la salud en un 20 por ciento respecto al periodo 2012-19. Los registros de 2024 son los más bajos desde 2012.
Bili Des FasserGracias