El sindicato UGT y la Federación Hotelera de Mallorca, las dos organizaciones mayoritarias en la mesa de negociación, llegaron ayer a un principio de acuerdo para desencallar el nuevo convenio colectivo del sector de la hostelería, el que cuenta con más trabajadores afiliados en los meses de temporada. Tras cinco meses de negociación infructuosa y acusaciones mutuas de inmovilismo, los sindicatos se habían levantado de la mesa y anunciado cinco jornadas de huelga en pleno julio, así como protestas en la calle. Finalmente la sangre no va a llegar al río.
Las partes avanzaron ayer algunos de los detalles del preacuerdo, que se está terminando de pulir y que se firmará en los próximos días. El más relevante, porque estaba en la base del desencuentro, ha sido el incremento salarial, que quedará a medio camino entre lo que pedían unos y otros: los trabajadores de hoteles, bares y restaurantes verán aumentar sus sueldos un 13,5 por ciento en los próximos tres años de vigencia del convenio.
En el primer año del acuerdo, este 2025, y con carácter retroactivo desde el pasado mes de abril, la subida salarial será del seis por ciento. El segundo año se suavizará el repunte, con un cuatro por ciento, mientras que en el último año la subida será del 3,5 por ciento, a no ser que el IPC sea superior a ese porcentaje, en cuyo caso se elevaría un punto porcentual más el salario, según explicaba ayer a este diario José María Roqueta, secretario general de la comisión ejecutiva de la Federación de Servicios, Movilidad y Consumo (FeSMC) de UGT Menorca, representante insular del sindicato en la mesa negociadora. La paz social in extremis disipa las nubes que se cernían sobre el sector ante la convocatoria de una huelga que amenazaba con desestabilizar la actividad turística en plena temporada.
Roqueta destacaba ayer el efecto que ha tenido el anuncio de huelga –ya desconvocada– para acelerar el acuerdo entre las partes. Desde la federación hotelera de Mallorca aseguraron que al acuerdo se sumará también la Asociación Hotelera de Menorca (Ashome), así como su homóloga de Eivissa. Falta por ver si CCOO y las asociaciones de sectores como la restauración, se suma al preacuerdo, que en cualquier caso puede seguir hacia adelante solo con el entente de UGT y los hoteleros mallorquines.
El salarial no es el único acuerdo que se ha alcanzado. Las partes han tenido que ceder y UGT ha renunciado a su reivindicación de la jornada laboral de 35 horas semanales. Se quedará a expensas de lo que apruebe el Gobierno sobre la reducción de jornada. Entre otras novedades, el convenio incluirá la ampliación a diez días de la antelación de la llamada de los fijos-discontinuos, la posibilidad de llegar a acuerdos para que los empresarios puedan reducir a uno los descansos semanales compensándolos al final del periodo laboral. También se creará un observatorio para analizar las causas del elevado absentismo que denuncian los empresarios y se propiciará el relevo generacional con una cláusula para las jubilaciones forzosas.
Y si no cenas no te puedes sentar ni a tomar un refresco... En bares y cafeterías...