Ports invertirá 20 millones en Son Blanc: nueva estación marítima, mejoras para el embarque y una zona para camiones

El dique de Son Blanc, en Ciutadella, será objeto de un proyecto de mejora y ampliación, para atender la demanda creciente, tanto de pasajeros como de transporte de mercancías. Y es que el año pasado se alcanzaron los 599.212 viajeros y 34.516 camiones, o sea, una media de 1.641 personas y 94,5 vehículos de carga al día. Para ello, el Govern, a través de la Conselleria del Mar y del Ciclo del Agua y PortsIB, invertirá 20 millones de euros.

Esta inversión servirá para mejorar la operatividad del puerto exterior de Ciutadella. Se destinarán alrededor de 15 millones para construir la estación marítima (desde su creación en 2011 funciona con una terminal provisional), una segunda rampa de acceso para el tráfico rodado a las infraestructuras, y la reorganización de la zona de embarque y desembarque. Además, se expropiarán terrenos del sector B5 junto al dique, para crear la anunciada zona logística para camiones y se destinarán otros 4,8 millones de euros para implantar el sistema para conectar los barcos a la red eléctrica.

PortsIB ha adjudicado ya la redacción del proyecto básico y ejecutivo para la reforma del dique de Ciutadella. Una instalación que ha ido ganando importancia desde que se pusiera en funcionamiento en 2011, con un volumen de pasajeros y de mercancías que va al alza año tras año. La empresa mallorquina Project Solvers Asesores SL se ha adjudicado el contrato por 496.100 euros (IVA incluido) y actualmente ya está redactando el proyecto básico y posteriormente se hará cargo del proyecto ejecutivo. Estos trabajos deberán realizarse en un plazo de doce meses y después habrá que licitar y adjudicar el proyecto. Se espera que las obras puedan estar concluidas en 2028, tras 19 meses de ejecución.

El conseller del Mar, Juan Manuel Lafuente, explicó las inversiones que se van a acometer, precisamente, para mejorar la operatividad de las instalaciones portuarias. Estuvo acompañado por el presidente del Consell, Adolfo Vilafranca, el alcalde de Ciutadella, Llorenç Ferrer, el director general de Ports y Transporte Marítimo, Toni Mercant, el gerente de PortsIB, Kiko Villalonga, además de la directora insular de Fondos Europeos, Juana Mari Pons, y la teniente de alcalde de Medio Ambiente y próxima alcaldesa de Ciutadella, Maria Jesús Bagur.

Garantizar la operatividad

Lafuente señaló que las actuaciones permitirán una reordenación funcional de los espacios portuarios para un uso más eficiente y sectorizado de las zonas destinados al tráfico rodado y a las operaciones marítimas, para garantizar la operatividad futura del puerto. «Con este proyecto y la zona logística posterior se dará un paso importante en la modernización del puerto y la conectividad marítima», destacó el conseller, mientras que Kiko Villalonga detalló las actuaciones incluidas.

Así, se construirá una segunda rampa «de salidas» en el lado sur del recinto, que ofrecerá, a la vez, más seguridad a las instalaciones. «Ahora solo hay una entrada» y conviene disponer de otra por «si ocurriera algo».

En cuanto a la terminal portuaria, se dará solución a una carencia que tiene el puerto desde su creación, con unas instalaciones para acoger a los 600.000 pasajeros que embarcan o desembarcan en el dique. «Este puerto se ha convertido en la principal puerta de entrada [a la Isla], no solo de mercancías», destacó el presidente del Consell, Adolfo Vilafranca, quien destacó el papel de las «administraciones que deben encontrar soluciones buscando la eficiencia y mejorando la convivencia» entre la actividad portuaria y la ciudadanía.

Por su parte, el alcalde tildó de buena noticia la apuesta que hace el Govern con la dársena de poniente, la cual considera justificada, en unas «cifras que avalan el crecimiento del puerto de Ciutadella», apuntó Ferrer.

Villalonga recordó que para crear la zona logística junto al puerto «se tendrá que realizar alguna expropiación de los terrenos previstos en el Plan Director de Puertos». Se trata de la parcela situada justo al lado de la rotonda de acceso al dique, entre Vía Mestre Vives y la calle de Sa Mitgera, de unos 30.300 metros cuadrados calificados como suelo rústico, según el catastro. Con esto, las infraestructuras portuarias crecerán hacia el este.

El gerente de PortsIB consideró que, con estas mejoras, «se intenta mejorar la logística de la playa de embarque, separar la logística en la parte exterior» y, con ello, ganar en cuando a «agilidad en el embarque y desembarque, el puerto ha tenido tanto éxito que se ha quedado pequeño», valoró.

Zona II para cruceros

Ports de les Illes Balears continua a la espera de que el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico conceda la ampliación de la Zona II portuaria. El ente dependiente de la Conselleria del Mar y del Ciclo del Agua hizo esta petición, con el fin de tener competencias sobre un mayor espacio y permitiría autorizar el fondeo de cruceros.

Como recordó el director general de Ports y Transporte Marítimo, Toni Mercant, hoy, «la ley de navegación marítima de 2014 expresa que no se puede fondear fuera de las zonas de fondeo». Por eso, teniendo en cuenta que el dique permite buques de hasta 190 metros de eslora (los cruceros suelen superar los 200) y que su compatibilidad con el tráfico regular es difícil, tener competencias sobre las aguas exteriores del puerto se atisba como la opción para los grandes cruceros y también para «la operatividad del puerto que a veces requiere el fondeo» mientras esperan turno de amarre en el dique.

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Solo de enero a junio, este año han pasado por el dique 255.866 pasajeros, por los 230.565 de 2024 (+10,97 por ciento); 75.988 automóviles, cuando el año pasado lo habían hecho 68.409 (+11,08 por ciento); y 17.712 camiones, un 9,88 por ciento más que los 16.119 que habían embarcado o desembarcado en Son Blanc en el primer semestre del curso pasado.