La DANA que el verano pasado azotó los municipios de Es Mercadal y Alaior evidenció la necesidad de que los ayuntamientos de la Isla cuenten con planes de emergencia municipales, los cuales deben servir como manuales de actuación ante los riesgos identificados. Tras la aprobación del plan de Maó en junio pasado, este lunes fue el turno de Sant Lluís, que dio luz verde de manera inicial a su propio documento, con la abstención de la oposición.
En el plan, que comenzó a elaborarse con el anterior equipo de gobierno, se describen los principales riesgos presentes en el municipio, entre los que destaca el peligro de inundación en hasta siete puntos del término municipal. También se identifican otros fenómenos, como temporales en la costa, vientos fuertes e incluso tsunamis. Además, el plan contempla riesgos como aglomeraciones durante las fiestas, accidentes en el transporte de materias peligrosas, epidemias, anomalías en el suministro de bienes a la población y olas de frío y calor, así como incendios urbanos e industriales, aunque excluye los incendios forestales, que cuentan con un plan propio.
Zonas inundables
El plan de emergencias Sant Lluís (PEMU) define los recursos disponibles y detalla el modo de actuar en cada situación, en función de su nivel de gravedad. El documento pone especial énfasis en el riesgo de inundación en el municipio y señala un total de siete puntos especialmente conflictivos: el tramo final de la avenida de Sa Pau, el parque del Circuito Natural, la zona baja de la urbanización de Punta Prima —por donde discurre el torrente de Punta Prima— y los torrentes de Biniparrell, Binissafúller, Binibèquer Vell y Cala Torret.
El documento señala que el Circuito Natural, la avenida de Sa Pau y la zona baja de Punta Prima suelen inundarse durante las lluvias intensas del otoño. Asimismo, se indica que el exceso de precipitaciones provoca el colapso del sistema de bombeo de aguas residuales en la parte baja de Punta Prima, lo que satura la red de alcantarillado y puede dar lugar a vertidos en la vía pública. Por todo ello, estos puntos se identifican como especialmente sensibles, y se establecen algunos protocolos de actuación, como desviar el tráfico por Es Cos en caso de inundación en la avenida de sa Pau o cerrar al tráfico las calles Mestral y Costa de sa Platja, en Punta Prima.
Como medidas para prevenir las inundaciones, el plan recomienda el mantenimiento de la vegetación autóctona y la adopción de prácticas de cultivo adecuadas en las zonas inundables, así como la limitación de la construcción en las áreas por donde discurren los torrentes.
El documento establece que la dirección del PEMU recaerá en la alcaldesa del municipio o en la persona en quien esta delegue. Igualmente, el plan contempla la creación de un gabinete de información, encargado de trasladar a la ciudadanía y a los medios de comunicación toda aquella información relativa a la emergencia que el Centro de Coordinación Operativa Municipal (Cecopal) considere oportuna.
Para garantizar la difusión de la información a la ciudadanía, se prevé el uso de la megafonía de los vehículos de la Policía Local y de Protección Civil, tanto en los núcleos urbanos como en las zonas rurales. Del mismo modo, podrían activarse megáfonos fijos en puntos estratégicos, como el campo de fútbol o la iglesia, y la información deberá difundirse con rapidez a través de las redes sociales.
El plan también remarca la necesidad de definir puntos de encuentro y vías de escape que garanticen una evacuación efectiva, adaptada a cada tipo de emergencia, aunque no se especifican cuáles serían los más adecuados. Una vez aprobado el documento de manera definitiva, se deberán realizar cursos de formación y un ejercicio práctico.
Aterrizaje de helicópteros
Además de identificar los principales riesgos a los que está expuesta la población de Sant Lluís, el plan de emergencias municipal detalla todos los recursos con los que cuenta el municipio para hacer frente a posibles desastres. En este sentido, el documento indica que, en caso de ser necesario activar un servicio de helicóptero, el lugar más adecuado y seguro para el aterrizaje sería el campo de fútbol de Ses Canaletes, al tratarse de un espacio amplio y cerrado. También se enumeran los recursos disponibles para alojar a personas evacuadas, como hoteles rurales y establecimientos turísticos en la costa, aunque no se hace referencia al polideportivo ni a las escuelas como posibles albergues.
Una de las zonas es el puente de Rafal Rubi, ah no, que ni esta en Sant Lluis, ni se inunda