Con una realidad social que muestra el envejecimiento de la población insular –los mayores de 65 o más han aumentado un 77 por ciento entre 1998 y 2023–, el Consell plantea un paquete de medidas entre las que cobra peso la atención domiciliaria, es la gran apuesta ya que «así se nos transmite, la mayoría de esas personas prefieren envejecer en su entorno», aseguró este miércoles la consellera de Bienestar Social, Carmen Reynés.
El Servicio de Atención a Domicilio (SAD) insular está en estudio y uno de los objetivos es pasar de las 63.780 horas anuales que se prestan en la actualidad a un total de 81.280 horas.
La directora insular de Gent Gran, Melissa Manota, explicó, durante la presentación de la lista geriátrica actualizada, que teniendo en cuenta la próxima apertura de nuevas residencias (Maó, Es Castell y Es Migjorn Gran) «vamos a invertir todos nuestros esfuerzos en recursos alternativos, como el SAD, que ahora mismo se presta mediante convenios entre el Govern y los ayuntamientos».
El proyecto del SAD insular de alta intensidad, tras las reuniones mantenidas, ha tenido una «acogida muy buena», indicó, y está en marcha un estudio para avanzar en esa iniciativa, que depende también de la financiación del Govern. En este sentido, Reynés destacó que la financiación del servicio ha experimentado un incremento del 18 por ciento por parte del Govern, pasando de 19,13 euros a 22,64 euros la hora, la subida más grande desde 2016, con cláusulas de revisión previstas para 2026 y 2027.
Además se licitará un nuevo contrato de teleasistencia avanzada, que geolocaliza a las personas, y la teleasistencia de dispositivos de seguridad, que será gratuita y detecta situaciones de riesgo como humos y gases.