El pleno del Ayuntamiento de Maó aprobó este lunes la rebaja del IBI que el PSOE pactó con el PP para sacar adelante su plan de ajuste financiero para este año y el siguiente. Esta modificación de la ordenanza fiscal, que entrará en vigor en 2026, contempla otro cambio en sentido contrario y que se adopta para que no se descuadren demasiado las finanzas municipales. Aquellos ciudadanos que tengan domiciliados sus recibos en el banco pasarán de tener una bonificación de 3 por ciento a ver su importe reducido en tan solo un 1,5 por ciento. La misma reducción de la bonificación se aprobó en el pleno celebrado este lunes para la tasa de recogida de residuos.
En lo que se refiere al IBI, la rebaja del tipo impositivo en una centésima, del 0,66 al 0,65 sobre el valor catastral del inmueble, suponía para las arcas municipales una merma de ingresos de 175.503 euros, según los cálculos aportados por Intervención. No obstante, la variación a la baja en la bonificación para los recibos domiciliados supondrá un aumento de la recaudación de 112.230 euros, por lo que en su conjunto los cambios en la ordenanza aprobados este por el pleno suponen una reducción de la entrada de impuestos en el Ayuntamiento de Maó de 63.273 euros. El informe recuerda el hecho que el Consistorio se rija en estos momentos por un plan de ajuste para el cumplimiento de las reglas fiscales.
La modificación de la ordenanza salió adelante con el voto positivo del PSOE y del PP, estos algo a regañadientes. La concejal popular Maribel Llufriu reprochó que la rebaja del IBI venga acompañada de la reducción de la bonificación por recibo domiciliado, «el importe para quien lo tiene domiciliado le va a quedar igual, no tienen voluntad de llevar a cabo una moderación fiscal, no piensan en los ciudadanos». Apeló a la responsabilidad institucional para justificar su voto positivo pese a los reproches.
Ara Maó se abstuvo en la votación de la medida. Su portavoz, Jordi Tutzó, acusó al equipo de gobierno de contar verdades a medias, «la medida va en contra de la situación actual de estabilidad presupuestaria del Ayuntamiento, la empeora». Puso el acento en que la reducción de ingresos por IBI se va a compensar con el aumento de los precios públicos de las escuelas municipales y el polideportivo, «dificultando el acceso a estos servicios». Para Tutzó bajar el IBI de esta manera solo mejora el bolsillo de los propietarios con más patrimonio, mientras que para la mayoría de vecinos es testimonial o nula. También aludió a la reducción de la bonificación, «el beneficio para el ciudadano es cero».
Elena Costa, por parte del PSOE, argumentó que el acuerdo de rebaja del IBI se alcanzó por la necesidad perentoria de aprobar el plan de ajuste financiero, y defendió la adopción de medidas como la relativa a la bonificación para no descuadrar en demasía las cuentas. Se abrió a incorporar más adelante la propuesta de Ara Maó de penalizar con el IBI a los inmuebles vacíos.
Poco me parece, ya están perdiendo el ímpetu hasta a la hora de robar. Me esperaba otro impuesto sorpresa o que se destaparse otro fallo en contabilidad...