La presidenta de la Coordinadora de Persones amb Discapacitat de Menorca, Esperança Barceló, critica la falta crónica de profesionales especializados para atender a los alumnos con necesidades especiales y «la incoherencia política» entre el discurso sobre la inclusión y las actuaciones presupuestarias y organizativas «y por tanto la realidad que viven los niños y sus familias».
Lo hace en un escrito dirigido a «Es Diari» en el que afirma que la expulsión denunciada por Ara Maó «no es una anécdota sino una vulneración sistemática de derechos» y manifiesta su «profunda preocupación» ante el debate político en torno a la inclusión educativa de menores con discapacidad.
«Algo que debería ser una cuestión de consenso, de responsabilidad compartida y de compromiso con los derechos humanos, se ha convertido en un campo de batalla partidista». Insiste la presidenta de la entidad en que la inclusión «no es una reivindicación de izquierdas o de derechas, es un derecho reconocido por ley y para cualquier sociedad que quiera llamarse justa». Esperança Barceló apunta que existe una falta de previsión en las sustituciones de los profesionales especializados, «eso hace que cada baja suponga dejar niños desatendidos».
«No es admisible que las aulas sigan carentes de técnicos especialistas en integración, pedagogía terapéutica, auxiliares técnicos educativos o fisioterapeutas», subraya en su carta, «o que cada baja no cubierta signifique dejar un niño o niña en casa», y aboga por un sistema que proteja a estas familias.
L'educació és una vaca sagrada no juguin amb ella , posin els recursos que calguin per una societat més justa